miércoles, 4 de agosto de 2010

Receso momentáneo de las actividades

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Your hidden beauty

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Compañeritos y compañeritas, amiguit@s tod@s, llegó la hora del cuentecito…  NO, no voy por ahí: aléjome (como Gina León: “aléjate, no vuelvas a buscarme, aléjate, mi vida te lo implora…”) por unos días, pues urgentes quehaceres domésticos inevitables reclaman el concurso de mis modestos esfuerzos.  Migdalia (la criada) (también conocida por toda esa cantidad de eufemismos con que el primer mundo la denomina para ocultar su culpa, pero al fin y al cabo es lo mismo) se ha ido a la huelga general, dice que yo no le pago lo suficiente y la tengo esclavizada; en fin, ya sabéis, el servicio ya no es lo que era.  De modo que tengo yo que ocuparme de lo elemental.  Pero no os preocupéis.  Como nuestros queridos héroes de Moncada, ganaremos la batalla al polvo imperialista y asesino que nos sopla Estados Unidos desde sus costas ---ah, no, si yo estoy en España…---.  Bueno, alguien sopla algo sobre alguien, y hay que limpiar y hacer cosas, porque no solamente de versitos bobos vive el poeta.

Volveré.  I’ll be back.

David

 

2 comentarios:

Margarita Garcia Alonso dijo...

Buen y provechoso receso David, riendome de como cuentas ...

siempre el correo abierto, besos.

David Lago González dijo...

Lamanga (del Mar Menor), siempre es mejor reírse uno de sí mismo que dejar que los demás se rían de uno. Hasta el final, Mademoiselle Normandie.

¿Por lo de "abierto" te refieres al buzón?

Besos.