(EDFICIO HABITADO CON VEGETACION NATURAL)
(Habana, 25 abril 2011)
Justo en esos balcones donde florece la piña (la piña de mierda del deterioro y –oh, sí, cómo no: la belleza de la decadencia) era donde vivían Aurora, la madre de Enrique Bedoya Sánchez, y él mismo, en los tiempos en que estaban amigados entre sí. Creo que es uno de los deshechos más fotografiados de La Habana, pero ahí sigue La Maravilla con sus fantasmas. Hasta he visto crecer en la distancia esos árboles... ¡Increíble! ¡Que tristeza!
Recuerdo que la primera vez que Enrique me llevó a conocer a su madre (con la cual hice una muy bonita amistad), al empezar a subir la escalera, me restregó por la cara: “Esta es una casa del siglo XVII. Debes cuidar los escalones…”
Allí se parapetó cuando El Mariel, a la espera de que le avisaran. Nuestro amigo Janusz le llevaba comida. Y desde allí, acompañado por éste, partió hacia La Ventura.
A los dos años se suicidaría, arrojándose a toda velocidad en un coche prestado, por el puente de una expressway en Miami.
El mejor cuento de Carlos Victoria (“Halloween”) está dedicado y basado en él.
© 2011 David Lago González
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(AÑADIDO – UPDATE) (Mensaje de respuesta a uno mío por parte de la persona que tomó la foto en Las Islas Desafortunadas)
“¡Ay Dios mío! ¡Qué cosa más grande!
Que dentro de toda esa destrucción me venga a llamar la atención precisamente ese edificio.
Ya te contaré.
La Habana vieja y Centro Habana, así como gran parte del Vedado, ya se perdieron, es como si hubiese estado bajo un bombardeo por mucho tiempo. El agua albañal, ahora mismo sin lluvias, el agua apestosa y negra sale de las cloacas, sale a borbotones por todas partes, ya podrás imaginarte la peste. Son imágenes tan fuertes que todavía estoy en "shock".
No, a Camagüey no fui, era caro el único transporte seguro: unos ómnibus chinos que se pagan en divisas y ruedan por toda la isla, y además cuando fui al Rincón de San Lázaro atravesamos dos o tres pueblos pequeños y ahí sí se cayó el tabaco. No vi tanta pobreza y deterioro en mi vida. Además todo el que viene del interior de la Isla dice lo mismo.
Te veo pronto.”