Mostrando entradas con la etiqueta Revolución Francesa. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Revolución Francesa. Mostrar todas las entradas

jueves, 30 de junio de 2011

¿Quién se afeita primero el cogote: Sonsoles o la Reina Sofía?

.

A queen is never late

.

¿Quién se afeita primero el cogote: Sonsoles o la Reina Sofía?

No descuiden la pelu ni la esteticiene : hasta para La Guillotina hay que lucir bien. Y si tienen un último minuto de vida, pues ¡vívanlo rubias!

--o--

El 15-M, paso a paso hacia Madrid

Una marcha de 70 activistas que salió de Valencia hacia la Puerta del Sol el día 20 es agasajada por los vecinos de los pueblos que encuentra en el camino

EL PAÍS - Madrid - 30/06/2011

http://www.elpais.com/articulo/espana/15-M/paso/paso/Madrid/elpepinac/20110630elpepinac_8/Tes

clip_image001

Lleva 10 días caminando, soportando el calor, y haciendo malabarismos para sortear la falta de recursos. "Es la experiencia más bonita de mi vida", afirma Pau, estudiante de magisterio musical, de 30 años, y portavoz de un grupo de 70 activistas del Movimiento 15-M que salió de Valencia rumbo al epicentro de la indignación nacional, la Puerta del Sol.

Duermen en locales municipales y comen lo que les da la gente

"Defenderemos la Revolución Francesa pura", dice un participante

El próximo día 23, el grupo de Pau confluirá en el kilómetro 0 con otras nueve marchas procedentes de otros puntos de España. Pondrán en común sus reivindicaciones y clamarán contra el Pacto del Euro.

Pau, como sus compañeros de viaje, evita dar su apellido. Su argumento: no dinamitar el anonimato de un fenómeno horizontal, sin líderes. "Todos somos iguales", dice en el ecuador de la marcha, que prevé 29 paradas.

La caravana recorre 15 kilómetros diarios (de un total de 500), duerme de prestado (unas cinco horas de media) en casas, frontones y polideportivos municipales, y come gracias a la generosidad de los vecinos.

"Estoy alucinado con la buena acogida que tenemos: los coches nos pitan y la gente sale de los bares a aplaudirnos", relata este joven que antes de echarse a la carretera acampó durante más de un mes en la plaza del Ayuntamiento de Valencia, donde clamó contra el sistema de partidos y el paro juvenil, que alcanza el 45%.

Son las dos de la tarde y Pau ultima los preparativos de la asamblea diaria. El grupo ha recalado en Moixent (La Costera, 4.700 habitantes) para escuchar las inquietudes de los vecinos de este municipio del sudeste de Valencia, a la orilla del río Cañoles. La asamblea mantiene el tono del movimiento -horizontal, sin líderes- y arranca con la lectura de un manifiesto que reclama la "democracia real" y vías alternativas de participación en el sistema. Se abre el fuego dialéctico. Los vecinos entran al trapo en la conversación. El texto base del manifiesto se matiza con aportaciones como la supresión de las Diputaciones o la "revisión de la monarquía", que son rechazadas. Su filosofía: un debate en cada pueblo. Sin intermediarios.

La poesía combativa Indignats de les Ènoves, del periodista y escritor valenciano Vicent Andres Estelles, cierra la asamblea. El estruendo de los petardos de las fiestas locales de Moixent deja las reivindicaciones en un segundo plano. En la reunión, no obstante, aún se refrenda la hoja de ruta del movimiento: implantar la democracia participativa, eliminar a los procesados e imputados de las listas electorales (más de 100 el 22-M) y fomentar los presupuestos participativos. "Salvando las distancias, defendemos la Revolución Francesa en estado puro", remata Juan, alcoyano de 26 años, y técnico en comunicación audiovisual, que aprovecha la iniciativa para un documental. "Material no me falta".

La marcha integra a parados, trabajadores y estudiantes de entre 20 y 30 años (algunos tuvieron que desaparecer para presentarse a los exámenes universitarios). Salvador es el verso suelto: tiene 67 años. Se unió a la iniciativa para "reclamar la verdadera democracia".

Los activistas pretenden sumar compañeros de viaje en cada destino. El grupo asegura que su indignación es universal. "Los políticos no nos representan y los causantes de la crisis siguen en la calle", resume Pau.

Se sorprenden de la buena acogida que tienen. Los niños y los ancianos -dicen- les adoran, aunque hay excepciones. "Si yo fuera Franco, os fusilaba". La amenaza de un octogenario en la calurosa plaza de San Antonio de Requena (2.100 habitantes), a 70 kilómetros de Valencia, descolocó ayer a una colonia de ellos. "Fue solo un encontronazo en medio de la marea de solidaridad que estamos recibiendo", afirma Montse Viana, técnica en salud ambiental, de 45 años, y "cabeza de ruta" de un grupo de diez activistas, que en los próximos días se fundirá con la marcha principal de Valencia, la de Pau. Como contrapartida, una jubilada de Requena les cocinó una olla del tradicional arroz al horno. "Nos dijo que si tuviera nuestra edad, se habría venido con nosotros".

Su grupo, de entre 25 y 45 años, entabló ayer el primer contacto con los vecinos de Los Pedrones (286 habitantes). "Organizamos una asamblea, les escuchamos y después añadimos las sugerencias al manifiesto", explica con tono afable Viana, que en 1996 se enroló en la ONG Tareas Solidarias para participar en la reconstrucción la devastada Bosnia tras el combate de la antigua Yugoslavia. "Ahora libro la guerra de la dignidad".

***

viernes, 13 de agosto de 2010

ISIS WIRTH - En torno a David y a Marat

.

securedownload

.

 

NOTA DEL BLOGGER:  Me he retrasado en reproducir el primer texto (el último de abajo) por razones involuntarias, pero como dice el dicho: “no hay mal que por bien no venga”, porque ahora puedo reunirlos todos.  Para el primero de ellos me dio permiso su autora, Isis Wirth (blog La Reina de la Noche), para los demás me lo tomé yo, pues me parecía apropiado hacer un bloque con los fragmentos de una misma historia.

Los he ordenado en sentido ascendente.  Si alguien considera que debo hacer lo contrario, me puede dejar un comentario.  You know, drop me a line.

Gracias a Isis.

-o-

 

sábado 31 de julio de 2010

Lo que David comprendió

"Formalmente" durante la Revolución, fue que el arte sometido a ésta, al ser dominado por la coerción y el conformismo, debía ser más abstracto.


(Continuando en ese punto de vista "formal", si uno de sus más grandes discípulos, Gros, prefigura a Picasso, o bastante más, Ingres, el del violín, no es pura coincidencia. Como tampoco que el abstraccionismo -como movimiento- quizás resultante, luego, en las denominadas "vanguardias artísticas del siglo XX", haya sido profundamente revolucionario, más allá de la acepción per se del término, por su alineación ideológica intrínseca con la negación. Que también, luego, pasado el momento de euforia iniciático, la propia Revolución -rusa- se haya volcado en contra del abstraccionismo "decadente" que la figuró proféticamente, es tan sólo la inversión necesaria del espejo.)

Mientras David está pintando su "Marat" asesinado en la bañera, es justo cuando el Terror jacobino se recrudece.

Como si el "mártir", a medida que se iba representando crísticamente, con el pincel del pintor, estuviese llamando a su venganza por parte del "peuple", al que "su amigo", Marat, le había ofrendado su vida. Pero diferentemente al Cristo, que murió en la cruz para que no hubieran más sacrificios humanos, pues su sola redención bastaba para la de todos por los siglos de los siglos, hasta el Juicio final, el nuevo Cristo revolucionario, Marat en la ocurrencia, reclamaba sangre sin cesar.

Así, la apropiación crística, en tanto reciclación oportunista del símbolo anclado ya en el inconsciente (oportunista, porque la Revolución francesa intentó borrar el cristianismo, y sin embargo no pudo deshacerse de él, lo que más tarde comprendió un tal Bonaparte, mucho más astuto que Robespierre y David juntos), se revelaba ser todo lo contrario: en una operación alquímica, más pintaba en su estudio David al mártir Marat, más la guillotina bajaba rápidamente en las plazas de París, y dondequiera en Francia.

Es en este curioso momento de "magia artística" donde se estaba fundando la sed de sangre de todas la revoluciones, invirtiéndose a conveniencia, pero sin que se notara, lo que habría significado religiosamente Cristo.

*

lunes 2 de agosto de 2010

Ser mejor revolucionario que buen pintor. David

No deja de sorprenderme, David, por su audacia ideológica, precursora conceptual de las políticas culturales de las revoluciones. (Bueno, en realidad la Revolución francesa sí tuvo una política cultural, con todas las de la "ley", incluyendo el exilio de artistas no suficientemente "comprometidos", o la humillación a otros, como Marie-Joseph Chénier, a quien le quemaron en público una obra suya, algo "antiterrorista", lo que sirvió para que el poeta entrara en el redil.)

Un jurado de pintura que él había constituido en el año II (el duro del Terror), que otorgaría un Gran Premio (jacobino, desde luego), estipulaba que la norma para juzgar en consecuencia era preocuparse "menos de la perfección de las partes prácticas del arte que de la manera de crear, en la obra, en tanto hombre libre, como un verdadero republicano".

O sea, ser mejor revolucionario que buen pintor.

Quien hacía erigir esto como "canon" era un pintor extraordinariamente preocupado por la perfección de su arte.

Pero en el año III, tras la caída de Robespierre, la "reacción" thermidoriana se había instalado, y el régimen era más suave.

David estaba en prisión, y el concurso de ese año otorgó el premio a Gérard, precisamente por su competencia excepcional, la maestría de la estética. En tanto que un pintor de formación insuficiente como Fougea, con "Funerales de Marat" (el pobre, no había comprendido el cambio de tuerca del régimen, o sencillamente había estado pintando el lienzo desde antes), fue desestimado.

Más aún, los thermidorianos pensaban haber encontrado en Gérard el sucesor de David, pues era más dócil el primero que el irreductible "ideólogo" del segundo, y que el talento de Gérard podía estar a la altura de las exigencias estéticas del nuevo régimen.
Sin embargo, el maestro de Gérard no era otro que David...

*

jueves 5 de agosto de 2010

La venganza revolucionaria de los artistas "comprometidos"

Los artistas jacobinos, la vanguardia artística de la Revolución francesa, nucleados alrededor de David, no eran todos uniformes en su ardor revolucionario.

Aunque hubo entre ellos hasta "mártires", un "artista heroico", como Basseville, asesinado en Roma (por el "populacho furioso"), donde los pintores franceses hacían labor "subversiva" al mismo tiempo que estudiaban el arte antiguo.

También, en la primera línea del militantismo revolucionario más allá de las fronteras, un cierto Girodet, con mucha más suerte que Basseville, no sin fortuna para el arte...
Pero otros, sin dejar de ser, desde luego, "revolucionarios", escogían el exilio "artístico" para ponerse a salvo de las volatilidades del período, en el que hoy cortaba la cabeza al día siguiente amanecía sin ella sobre el cuello.

Entre éstos, Jean-Baptiste Wicar, asimismo alumno de David, quien prefirió no correr los riesgos de sus colegas en Roma, y pasó el año de 1793 en Florencia.

Pero, de regreso a París tras su "exilio de terciopelo", tenía que dar pruebas de su compromiso con los principios del Terror, subiendo pues los tintes, en este caso verbales, con inusitada ferocidad. Para que no quedaran dudas.

No tardó en asumir un rol dirigente en la Sociedad popular y republicana de las Artes, el club oficial de los artistas jacobinos.

Y presentó el 29 Nivoso del año II (18 de enero de 1794) una petición incendiaria, "Aux armes et aux Arts !", que fue reproducida íntegramente en el periódico del club.

Llamaba a los artistas a dedicar todas sus energías a fijar el recuerdo en el lienzo de todos aquellos que habían dado su vida por la Revolución. "El pueblo quiere ver sus rostros ensangrentados", exclamaba. (Lo que impresionó a Robespierre, quien le pidió luego a David que recogiera lo más fielmente posible la expresión del rostro del cadáver de Marat, pero David ya no tuvo acceso a los despojos del apuñaleado en la bañera, y se las arregló como pudo respecto del dictado de su carnal Maximiliano. Por cierto, esta normativa estética no sería la única que ejerció Robespierre sobre David, aun si bien el último fue el genial ministro de propaganda del primero.)

Para cumplir la tarea de servir al pueblo, deseoso de que los pintores les otorgaran las fieles imágenes de los "Padres de la Igualdad" ( o sea, los de "la Patria"), Wicar exigía la depuración de las filas de la profesión de pintor. Una cacería de brujas. Había que vengarse de todos aquellos artistas que habían decidido esperar el fin de la lucha revolucionaria en un confortable exilio italiano, tomando así el partido de los "realistas emigrados", les royalistes émigrés, que éstos sí eran los gusanos de veras, los verdaderos exiliados, y no los tibios "diaspóricos" de esos artistas.

¡Pero si el primer "diaspórico" era Wicar!

No obstante, el descarado les pedía a los legisladores de la République que distinguieran entre los "hijos fieles al país" y los "traidores": los "viles artistas", "deshonrados y prostituidos" (con el dinero del "capitalismo", para ponerlo up-to-date), en quienes se debía descargar toda "la venganza de la nación".

Así, Wicar los ponía "fuera de la ley", hors-la-loi, que significaba derechito a la guillotina.

Y el hijo de p... hizo una excepción con, claro, un amigo, el pintor Fabre.

Si los artistas no podían ser ajusticiados, al haber escapado o no poderse encontrar, estipulaba que se quemasen sus obras, para que "no irriten más nuestros ojos revolucionarios".

Llamaba a que todos los trazos dejados por esos "traidores" fuesen "ofrecidos en holocausto".

Años después, en 1816, para conmemorar la victoria en Leipzig en 1813 en "la batalla de las naciones" alemanas contra Napoléon, quemaron no sólo el Código (Civil de) Napoléon, sino los libros franceses que sí encontraron los alemanes a mano.

Heinrich Heine escribió entonces que en el mismo lugar donde estaban quemando libros, en otro momento quemarían a seres humanos.

Curiosamente, el holocausto estético-político propuesto por Wicar, quien pedía que para suplantar las obras de arte que serían incineradas se trajeran a Francia, "repatriadas", las obras de arte "verdaderas", las de "la antigüedad", en su "libertad", encontró enseguida una respuesta inusitada en consecuencia: el general Bonaparte, tras su primera campaña de Italia, proporcionó a Francia, como botín de guerra, lo que reclamaba Wicar.

El verdadero Holocausto, el que bien vió Heine que sucedería, tendría lugar desgraciadamente en ese mismo suelo alemán.

Y aquí lo dejo.
(Saquen ustedes las conclusiones de esta tensión ideológica.)

*

martes 10 de agosto de 2010

El Marqués de Sade, sobre la muerte de Marat

Eso sí, cuando no era marqués, sino el "citoyen Sade", compañero por la Section des Piques, y miembro de la Sociedad Popular.

Tras la muerte de Marat, David, como sabemos, organizó un grandioso culto al soi-disant "Amigo del Pueblo". Las manifestaciones eran innombrables.

Calles y más calles para Marat (hasta Montmartre), tanto en París como en provincia, sin contar el funeral espectacular y la ceremonia en el Panteón.

Se instaló el busto de Marat en la Convención, y la propaganda se extendió a abanicos, tabaqueras, anillos, relojes, con su efigie.

Alguien hasta propuso que el cadáver fuese paseado por todos los departamentos de Francia, pero ya apestaba demasiado..., y David se aprestó a enterrarlo.

Este culto religioso llegó al paroxismo cuando en una celebración del muerto en su propio Club des Cordeliers, un miembro de éste exclamó: “¿Será cierto que a la Naturaleza le haya tomado miles de años para producir dos hombres del temple de Jesús y Marat?"

Desde luego, se refería, ya, a Jesús, el "revolucionario", que la Revolución estaba en plena descristianización.

Enseguida, otro miembro le respondió al exaltado: "Como Jesús, Marat detestaba los nobles, los ricos, los curas, los "fripons". Como Jesús, Marat no cesó de combatir esas pestes de la sociedad; como Jesús, Marat fue extremadamente sensible y humano".
(Cualquier semejanza con ciertas aproximaciones cristiano-revolucionarias del siglo XX no es pura coincidencia.)

Y al otro día, se compuso un himno:

"¡Oh, corazón de Jesús!
¡Oh, corazón de Marat!"

Así como un poema, destinado a las mujeres (justo porque una mujer, la Corday, lo había apuñaleado) que se prosternaban delante del busto:

"Oh, querido Marat que nos das tu sangre/ Ven, toma la nuestra, y devuélvenos tu presencia".

Creo que el único "cuerdo" en tanta necrofilia neo-crística y propagandística, fue Sade, ci-devant marqués, que como secretario de la Section des Piques pronunció un discurso dirigido a las mujeres, muy fervoroso y "comprometido", desde luego, pero donde siento una fina ironía:

"Sexo tímido y dulce, ¿cómo vuestras delicadas manos pudieron tomar el puñal que la seducción afilaba? Vuestro apuro por venir a poner flores en la tumba de este verdadero Amigo del Pueblo nos hace olvidar que el crimen pudo encontrar brazos entre ustedes. Felizmente, el bárbaro asesino de Marat, similar a esos seres mixtos a los que no se le puede definir ningún sexo, vomitado por los infiernos en el desespero de los dos (sexos), no pertenece directamente a ninguno".

¡Pobre Charlotte Corday! El "divino marqués" la confinaba a menos que hermafrodita.

*

© Isis Wirth

.