Sí, estoy inmerso en labores propias de mi sexo, pero los chicos malos (aquellos de Walt Disney o de Looney Tunes) me obligan a volver porque ahora acaban de dejar un insulto ¡¡¡¡para Arturo Pérez Reverte!!!!! por un texto suyo que hace no sé cuánto colgué en este blog porque me gustó, me pareció bien y, además, me dio la gana (pueden leerlo aquí). Yo no soy, ni de lejos, admirador de su literatura, pero ese texto en particular lo encuentro acertado.
Lo que sí no es nada acertado ni tiene ninguna lógica es dejar un insulto para Pérez Reverte, aquí, ¡aquí!, que se morirá el tío y no sabrá nunca que este blog existe. Me parece, además de imbécil, una gratuidad absoluta.
Así que al que no quiere caldo, hay que darle tres tazas, pero no de caldo sino de caRdos. Aquí va otra vez APR hablando sobre las relaciones homosexuales (aquí, tío, tócame los cojones). Y por supuesto, no apruebo el comentario.
1 comentario:
Envidia, David, envidia de APR.
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