“Es como UNA INDISGESTIONCILLA” (Miguel Bosé)

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Miguel Bosé (Cardio) / AFP

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Tal vez debería llamar a este post “Johnny’s got a gun” porque por un lado va mi contención y el cuidado que pongo en no ofender, y por otro va mi sentimiento de impotencia frente a banalidades fascistas y asesinas como las de este señor.

Casualmente en mis últimas vacaciones en diciembre pasado en el Hotel para Infectos Drogados y Maricones “Ramón y Cajal”, tuve el honor de tener en mi cama de al lado a un chico que había pertenecido al staff de seguridad de su casa de La Moraleja o de alguno de esos barrios residenciales para ricos y muy ricos, ya sean de un signo u otro, con la denominación común de que todos aman el dinero (igual que lo hago yo, que no lo tengo).  Algunas conversaciones giraron en torno al despotismo de esta figurilla de la canción española.  Nada nuevo, ni sorprendente, viniendo de quien viene.

Algunos aspectos de la entrevista que le hace Daniel Verdú definen verdaderamente al personaje  --una simple “indisgentioncilla” como el PP—.

Por supuesto, el muerto salió a relucir.  Daniel Verdú le pregunta:

P.  ¿Qué opina de la muerte del disidente Orlando Zapata?

R.  No le conocía.  Pero el ensañamiento con Willy Toledo ha sido desmesurado.  Viene de los que están interesados por el negocio del conflicto.

P.  Pero Zapata no era un delincuente común…

R.  Ya.  Pero es que yo no sé quién es.  No tengo una información clara, y el Gobierno cubano tampoco la da.  No sé qué creer.

Bueno, a ver que yo entienda, que no soy más que un gallego bruto (mitad ganadero camagüeyano, mitad aldeano gallego) y me crié entre gentes sencillas y sin ninguna sofisticación, mi padrino no fue Picasso sino un tío canario maravilloso siempre con la boca llena de risa, mi madre no hizo algunas buenas actuaciones pero su vida y su persona son personaje y escenario de las más bellas películas, y mi padre nunca se fue de montería con Batista ni con Fidel como hacía el suyo con el Generalísimo Franco.  Quiero decir, si Miguel Bosé no tiene “una información clara” sobre quién era Orlando Zapata, entonces cómo tiene el coraje de opinar sobre el asunto.  “Si el Gobierno cubano tampoco la da” quiere decir que él sólo cree lo que dice el Estado cubano, y me pregunto ¿creería él igual lo que el régimen franquista seguramente opinaría de su trasnochada (ya por vieja, por antigua, por demodé) ambigüedad sexual, cuya realidad conocen los 40 y tantos millones de españoles?  ¿Piensa él que porque tuvo un trato de favor para su díscola imagen de pizpireta juvenil y lamentable y contradictorio aspecto de “papito”, debido a los amigos importantes del torero, puede erigirse en defensor de las causas perdidas?

Ay, si Zapata o Fariñas, independientemente de que lo hagan bien o mal, supieran para qué han servido su muerte y su huelga de hambre en la puta Madre Patria (a la que yo pertenezco exactamente al mismo nivel que él, porque él nació en Panamá y yo en Camagüey, y ninguno de los dos nació en suelo español –como el mismísimo Rey, dicho sea de paso), pondrían noche y día su pensamiento sobre los defensores de la infamia que les ha llevado a sus situaciones extremas.

Apartándonos ya un poco de este tema un tanto casero para nosotros, resulta que el compañero Bosé se declara veladamente, con otro de sus retruécanos semánticos para no decir las cosas con claridad, como defensor de la Fiesta Nacional (corridas de toros).  ¿Lo hará obviando el recuerdo de las conflictivas relaciones que tuvo con su padre, santa figura del toreo y el machismo ibérico, además de amante empedernido del aperitivo social con cualquiera importante que se le pusiera al lado?  ¿Las asociaciones de defensa de los animales pasarán por alto esta veleidad más representativa de la ultra derecha que de los que él cree defender, justamente cuando sale su nuevo disco al mercado?

Y por último, pero no por menos.  El entrevistador le pregunta:

P.  ¿Cárcel para los manteros?

R.  Es que es ilegal.  Estas preguntas no se deberían ni hacer.  Cuando veo un mantero con mis discos, tiro de la manta y llamo a la policía.  Me está robando.

En primer lugar, Miguel Bosé no pisa la calle ni siquiera estando ahíto de coca.  En segundo, los manteros no son una mafia (término que ha degenerado desde sus ancestrales códigos de honor sicilianos hasta cualquier cosa a la que se le cuelgue el sanbenito), sino pobres negros que han cruzado el estrecho de Gibraltar en busca del sueño español, que, como todo sueño, incluyendo el comunista y el revolucionario cubano, no existe más allá de la desesperación que les lleva a huir.  En fin, claros tintes de xenofobia.

Miguel, tu inteligencia sólo da para cantar un poquito y poner boquitas.  Por favor, vuelve a tu dinastía y saca a mear la jauría de perros y perras (tus queridas mascotas más importantes que los seres humanos) que tienes en tus chalets.

© 2010 David Lago González