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Tzvetan Todorov advierte en su último ensayo sobre la reproducción de actitudes totalitarias
Tzvetan Todorov, ayer, en el Círculo de Lectores de Madrid
22 Septiembre 10 - Ulises Fuente - Madrid
Tzvetan Todorov (Sofía, 1944), como tantos que han sufrido una dictadura, no podía hablar ni escribir de ella hasta que vio derrumbadas simbólica y literalmente sus construcciones teóricas. «Hizo falta que cayera el Muro de Berlín para que la experiencia totalitaria pasara de mi campo personal a mi ocupación profesional», decía ayer en Madrid en la presentación de su último libro. Ampliamente superado su miedo, publica «La experiencia totalitaria», un conjunto de ensayos con tintes novelescos sobre la lucha contra la dictadura, y advierte: «Aunque la historia no se repite de forma idéntica, hay rasgos que se reproducen, como el nacionalismo, la desconfianza en el emigrante o el sometimiento de las democracias al poder económico». En el libro se cuentan casos de lucha contra estos regímenes, como Raymon Aron, Germaine Tillion y Batjín, pero mira al presente, donde ve actitudes peligrosas como las que él mismo padeció.
El miedo del emigrante
Durante años no escribió sobre la dictadura: «Porque temí por mis padres y mi hermano. La policía política búlgara perseguía toda manifestación de oposición con absoluto celo. Incluso llegaron a asesinar a un disidente búlgaro, Georgi Markov, al que había conocido antes de que emigrara, con un paraguas envenenado».
Todorov, como Markov, es un emigrante que reside en Francia. Y le preocupa la expulsión de rumanos del país. «¿Qué se hace con ellos? Se les encierra en un campo o se les echa del país para preservar la pureza de la población local». Aunque matiza: «No visten de traje, no se integran, no llevan a los niños al colegio. Llevan un modo de vida marginal que les convierte en el chivo expiatorio ideal cuando se trata de distraer a la opinión pública».
Todorov, Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales en 2008, cree que la crisis económica es un peligroso caldo de cultivo. «Porque el comunismo se presenta como una ideología mesiánica que promete un destino mejor en la tierra, el final del sufrimiento, y aunque sepamos que esa promesa no se va a materializar, tiene algo de seductor, sobre todo para la gente que vive en la miseria». Y advierte sobre las soluciones neoliberales: «No se puede decir que el neoliberalismo sea totalitario», pero sí de «ciertas herencias en una ideología que rige todos los aspectos de nuestras vidas». Pone el ejemplo de las críticas que recibió Obama cuando intentó introducir «una mínima cobertura sanitaria gratuita». «El neoliberalismo está desmantelando la idea de Estado». «Es donde están los mayores riesgos, más allá de Cuba o Corea del Norte, que son verdaderamente marginales. También está el caso de los países islámicos, donde hay pequeños grupos capaces de hacer mucho daño, pero no una amenaza real para Occidente».
Título: «La experiencia totalitaria».
Autor: T. Todorov.
Editorial: Galaxia Gutenberg. 320 páginas, 22,5 euros.
http://www.larazon.es/noticia/3436-todorov-hay-riesgo-de-mesianismo-en-paises-democraticos
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