La Caja de Pandora, el Baúl de los Recuerdos… (Libreta de Racionamiento)

Buscando en el baúl de los recuerdos, uu uh…

Buscando algunos ejemplares restantes de mi libro Los Hilos del Tapiz y de otros de Timbalito, que necesitaba llevar en mi viaje a Catalunya, me encontré con cosas que me había llevado la única Lago que queda en la Isla de la Siguaraya cuando estuvo en Miami la primera vez en el 2004, y ahora, por supuesto, no aparecieron los libros, pero empecé a encontrar cosas que ya ni me acordaba que tenía.

Esto que muestro a continuación no es exactamente “la libreta de abastecimiento”, sino la baja de la libreta de abastecimiento a la muerte de mi padre.  Era delito penado con cárcel omitir los fallecimientos para seguir adquiriendo los numerosísimos y apabullantes bienes de consumo que nos llegaban por lo que allí se denominaba “bodega”.  En los años 50 estas bodegas por lo general constaban de dos partes: una donde se vendían comestibles, conservas y productos de limpieza y baño, y otra parte donde se expedían bebidas alcohólicas.   El antiguo hotel “Cuba y España”, en La Esmeralda, propiedad de mi padre, su hermana y su cuñado, y que quebró cuando el crack del 29, reconvirtió una cuarta parte de sus salones en una bodega que llevaban mis tíos Ermitas, Goyanes y sus dos hijos, Lucita y Enrique.  Creo que fue cuando la Ofensiva Revolucionaria cuando lo intervino el gobierno y nunca jamás ni pagó un centavo de indemnización a mi familia, y de hecho mis tíos (al igual que mis padres) nunca recibieron pensión alguna.  La única pensión que comenzó a percibir mi tía fue cuando, muchos años después, la Xunta de Galicia comenzó a asistir a los gallegos que quedaron viviendo allí.

Ésta es la parte del impreso (planilla) de baja donde se detalla lo que le tocaba a mi padre y lo que ya se le había entregado cuando murió.  La conversión de libras a kilos es 2,2 y 16 onzas hacen una libra.

Éste es el otro trozo de la hoja de baja, en que constan los datos identificativos del fallecido.

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En muchos países, en muchos momentos determinados, ha sido necesario imponer una libreta o cartilla de abastecimiento y racionar los bienes de consumo, como consecuencia de guerras, post-guerras y catástrofes.  Pero cuando la situación económica de esos países ha ideo mejorando, se ha levantado el racionamiento.

CUBA es el único país del mundo en donde han eliminado la libreta de racionamiento porque no hay nada que suministrar por ella.

Sí, ya sé que en África los niños se mueren de hambre, pero nunca me ha compensado el mal ajeno para mitigar el mío propio.

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Que pasen un feliz día de sábado.

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