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Anteayer por la tarde pasaron en la 2 un documental de esos magníficos sobre las estrellas de Hollywood y éste en particular era sobre Errol Flynn. Entrevistas a gente que trabajó con él, a hijas (su hija lesbiana es como si Errol Flynn siempre lo hubiera sido y no se hubiera cuidado en hacer gimnasia ni calistenia), sus dos últimas mujeres que todavía viven (claro, si eran prácticamente niñas cuando las desfloró), y mucho material de archivo. Muy interesante. Allí me enteré de algo que nunca antes había oído nombrar, y es que él fue quien le dio clases de interpretación y oratoria a nuestra querida Cuca (Fidel Castro) cuando estaba allá en la Sierra junto con La China (Raúl Castro) y La Mate-adora (Che Guevara), esas tres mujeres portentosas que formaron El Trío de las Hermanas Muerte.
Fue fascinación, bien lo sé, lo que sintió Errol por Cuca, y como ya después del alcohol, la heroína, los yates, Mullholand Drive, Lili Damita (me encanta ese nombre) y los millones de dólares dilapidados, tenía un aburrimiento de la muerte, pues se metió a revolucionario, viajó a Sierra Maestra como reportero e hizo una película sobre la Revolución (desgraciadamente) Cubana que sólo se vio una única vez en Moscú. Luego se la tragó la tierra, y con la película a los pocos meses él también.
Esa mezcla de fascinación y aburrimiento, acodada sobre el cojín del dólar (hayan volado o no, porque en realidad ellos nunca se arruinan del todo como usted y como yo), es verdaderamente explosiva, además de lamentable. Doblemente asesinas y crueles para nuestros pobres corazones mal heridos y totalmente hollywoodenses, porque, en realidad, el cubano de mi época, el anterior y el un poquito posterior, es un absoluto fan de la magia de Hollywood. Magia que de sobra sabemos que es mentira, fake, puro atrezzo, pero qué más da: como esa otra mentirosa que se murió hace poco, Olga Guillot, yo, todos los días al levantarme, entono Miénteme, y lo he sustituido definitivamente por nuestro Himno Nacional (entre ambas mentiras, prefiero la del celuloide y la del camp, aunque los exmayimbes excarcelados me hagan una encerrona en la Fundación Hispano Cubana y me claven por la espalda el boli de plata con el que Raúl Rivero escribió aquel poema memorable sobre los comités de defensa de la revolución). No sé por qué la gente se rinde por completo y de inmediato a la primera ilusión que tiene, sin detenerse a pensar y sopesar lo que verdaderamente está respaldando.
Así las cosas, llegamos al momento actual, this very moment, en el que otra carta vuela por los aires dirigida al presidente Obama pidiendo la liberación de los agentes cubanos que participaron en el derribo de la avioneta de Hermanos Al Rescate, que no era un grupo terrorista sino de ayuda a los cubanos que huían por mar hacia Estados Unidos. La firman Danny Glover, Susan Sarandon, los ya por descontado Benicio del Toro y Sean Penn, y en fin, muchos más. Por supuesto, por parte panameña (que no española) no podía faltar el Amante Bandido (corazón, corazón mal herido) que parece sufrir con bastante retraso la rebelión generacional que no tuvo en sus early twenties cuando híbridamente cantaba y se contoneaba como protegée de Franco, con quien su papá compartía montería y mantelería.
Yo creo que no en todos los casos pero sí en varios, vuelve a aflorar de nuevo el aburrimiento y la fascinación tras el post-alcohol, la post-cocaína, la resaca de las orgías y el hardcore policonsumista, los destruidos tabiques nasales reconstruidos por el platino, y, en algunos de los personajes nombrados, su extraordinaria facultad de ser grandes actores, lo que convoca en uno, infeliz amante del cinematógrafo, una lucha feroz entre la admiración y la repulsión.
© 2010 David Lago González
2 comentarios:
Aquí tienes al Errol Flynncastro:
http://www.youtube.com/watch?v=filBYa1AJEA
Buenísimo!
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