domingo, 14 de noviembre de 2010

Coincidencias

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Woman posed as sphinx by W. Simon, 1910

© W. Simon, Woman posed as sphinx, 1910

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Las mismas palabras, los mismos argumentos, la bola fuera del campo. Las mismas coincidencias. ¡Cuán común es el lenguaje de los gobiernos que coartan la libertad! ¡Cuán reiterado es el eco que repite cualquier representante de un régimen totalitario, ya sea monarquía alauita, dictadura del proletariado o dictadura anticomunista, o cualquier otro tipo de tiranía!

 

El Gobierno de Marruecos tacha de racista a la prensa española en la crisis del Sáhara

http://www.elpais.com/articulo/internacional/Gobierno/Marruecos/tacha/racista/prensa/espanola/crisis/Sahara/elpepuint/20101114elpepuint_3/Tes

 

He leído (y oído) esas mismas (o similares) justificaciones esgrimidas por el General Chávez en Venezuela y por la dinastía sucesoria y bufones adyacentes que se mueven en torno al estatal despropósito cubano. Incluso, hasta España --primero con Franco, después con la Transición y más tarde con la democracia –continúa sin admitir del todo que el asunto País Vasco-ETA es un problema político. Con cuánta facilidad se esgrime la manida tendencia a descalificar mediáticamente, públicamente, acciones y reacciones políticas, sean acertadas o no, criminales o angelicales, con la delincuencia. Los saharauis son delincuentes; los kurdos son delincuentes; los etarras son simples delincuentes; los tibetanos son delincuentes; los cubanos, venezolanos, ecuatorianos, bolivianos que se oponen a sus respectivos gobiernos son delincuentes. Las cárceles y las calles, y las mejores casas de tantos países con gobiernos absolutistas están llenas de verdaderos delincuentes, criminales y terroristas, pero no son los reclusos sino los carceleros, los que manejan las llaves de las celdas. Y por encima de todos, el Guevara kordiano mirando al futuro. Tristes y penosas coincidencias. Pero posiblemente más triste, y penoso, es el futuro.

(POSDATA. La gente medianamente inteligente, medianamente independiente, ¿no se da cuenta de eso?)

© 2010 David Lago González

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1 comentario:

Zoé Valdés dijo...

Así es. Pero los del Sahara ni te cuento lo que son, esa gente del Polisario enviaban niños a Cuba a los que arrancaban de sus familias, para formatearles el cerebro. Todo tiene que ver con Argelia, pero tampoco lo dicen.