jueves, 2 de junio de 2011

Rememorando la pesadilla…

Rememorando la pesadilla de los actos de repudio, a colación de un vídeo colocado en Facebook.

 

  • David Lago-González pues eso no es nada para los que yo recuerdo...

    Hace 4 horas · Me gustaYa no me gusta

  •  

  • is Sánchez Curbelo Y yo, David! De todos modos te juro q ver esas imágenes me transportó a los 70 y 80. Vi arrancar los pelos a una amiga mía, when I was 13, una de esas niñas decentes del entonces Camagüey. Decir enjambre lo q tenía alrededor, gritándole puras ofensas, es poco. En fin, qué te voy a contar q no sepas (tú!). No sé, me cuesta imaginar q eso se supere, sólo con linchamientos.

  • Hace una hora aproximadamente. · Ya no me gustaMe gusta · 1 personaCargando...

  •  

  • David Lago-González Luisi, no sé si hay quien lo supere. Lo de mi amigo Rolando (Vertientes) fue hoRRRRRRRRRRRRible, y posteriormente para los padres que quedaron allí. Mi madre y yo fuimos unos privilegiados porque Frangelina se negó a que los Miranda y otros vecinos nos dieran el acto de repudio; y en mi centro de trabajo el director (Rolando Acuña) y el del sindicato (que se llamaba Cristóbal) también se negaron al que querían darme Marta Verdugo (San Ramón, cerca de la Plaza), Aidita (una pija de Puerto Príncipe) y más gente, que seguramente vivirán en Miami. Aún así, yo me incorporé después al trabajo cuando no nos dejaron salir (estaba de vacaciones mientras sucedió el Mariel) y me entrevisté con el director, que me dijo que lógicamente no me podía mantener en la misma plaza (de mierda) que tenía antes, y entonces me mandaron a dar pico y pala. El pobre encargado de la brigada, muy consternado, no sabía qué hacer conmigo. Por fin me mandó al fondo de unos talleres en donde se habían dejado secar trozos de cemento sobre el suelo y allí me pasé las 8 horas, mientras desde las naves de los talleres me tiraban piedras y cosas (ninguna me dio ciertamente) y me gritaban ya te puedes imaginar de todo lo que se podía decir en aquellos momentos. La empresa tenía transporte propio, que naturalmente yo no cogí, y me fui andando desde allí (más allá de El Pollito, o Chicken Picking) hasta mi casa. Por supuesto, ya no volví.

    hace pocos segundos · Me gusta

  • 1 comentario:

    Diana dijo...

    Horror e impotencia. Lo siento, no puedo entender los que dicen que hay que pasar página a todo y dar besitos.