(Regresé, compañeritos y compañeritas. Aquí estoy de nuevo para atormentarles una vez más. Aunque, eso sí: con distancia y categoría…)
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A Coruña
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El graznido de la gaviota
No es un canto que denote mucha alegría.
Al menos eso me parece a mí.
Es como una conversación
Mantenida en un dialecto que no entiendo pero me gusta.
No se qué hablan, si se insultan o cortésmente se saludan,
Pero adoro que vuelen allá arriba sobre mi cabeza,
Y de pronto inunden mis oídos
Como si el agua del mar bajara volando del cielo,
Como si una ola reventara contra el paredón de mi silencio.
De A Coruña quiero resguardar en mi baúl
Este sonido de mar inverso,
La mística de A Praxa de Azcárraga, las copas entrecruzadas
De los magnolios inmensos,
Y esa flor que hoy ya es ocre resto
De la magnolia deslumbrante
Que un par de días atrás retuve en mi universo.
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(Praxa de Azcárraga, A Coruña, 12 de julio de 2010)
© David Lago González 2010
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2 comentarios:
Hola David. Me alegra tu retorno, en realidad no te fuiste, presente te tuvimos siempre, gracias por subir el artículo de Amnistía, ya yo lo había reenviado a mis contactos también. El poema, buenísimo!, ¿"La cosa",? cada vez más "enmarañá"...
Cariños amigo.
Pedro Felipe Lopez
Pedro Felipe Lopez
July 20, 2010 at 11:32am
Asunto: A Coruña
He leído A Coruña y una vez más en mi vida he vuelto envolverme en el enigma de las posibilidades de expresión de sentimientos de los animales. Tu al igual que Richard Bach en su fabula novela Jonathan Livingston Seagull, me sugieren la posibilidad del alma, sobretodo tu, me hacen reencontrar ecos de nostalgia en el canto quejumbroso frente a la inmensidad del mar.
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