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But are not the dreams of poets and the tales of travellers notoriously false
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http://ladislaoaguado.com/2010/12/02/david-lago-gonzalez/
No suelo colgar en el Penthouse ni en Indicios textos escritos por otros poetas y estudiosos sobre mi obra literaria por considerar que puedo ser tildado de acaparar protagonismo y loas, lo que, en el mejor de los casos, lo juzgo como “mundano”. Pero también es cierto lo que en una ocasión me dijo un amigo ajeno a todo este mundo artístico: “si tú no te valoras a ti mismo, nadie lo va a hacer por ti”.
Así que aquí os dejo lo publicado por el poeta y escritor Ladislao Aguado en su blog Work In Progress, a quien agradezco sinceramente su análisis tanto en el sentido humano como profesional.
David Lago González
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5 comentarios:
David, muchas gracias a ti. Y un fuerte abrazo,
Ladislao
Pués a tu amigo no le falta razón: "Si tu no te valoras a ti mismo, nadie lo hará por tí". Y qué importa lo que digan los demás? Yo por lo menos hago de mi blog un espejo en el que me reflejo constantemente, con todo el brillo y el polvo que pueda caer sobre la superficie azogada...
Eres un poeta talentoso y tienes que dejarlo ver.
Un abrazo en éste diciembre tan frío.
Honor, a quien honor merece. Soy un simple lector, pero lo que he leido de ti, algunos de tus poemas, tiene la fuerza de lo auténtico y el aliento del arte. Lo que valga tu obra, eso es algo que desconozco, además no me importa, de momento a mi me vale. Buen fin de semana.
Emerson decía algo así como que la modestia era un obstáculo en la comprensión del talento. Es muy bueno que en ese blog se fijen en tu trabajo, que merece aún más elogios que esos y que estoy seguro tiene ya una solidez, una construcción que ni tus enemigos pueden obviar. Se trata de un poder y un valor de la poesía misma, algo así como la respuesta orgánica del corpus artístico. Contrariamente a lo que suele decirse, a veces las carreras silenciosas tienen un efecto mucho más potente y dinamizador que las de relumbrón. Ese es tu caso, el de tu obra. Un fuerte abrazo y como siempre, mi atenta dedicación a lo que escribes. ROGER SALAS
Muy buen texto, merecido. Un abrazo.
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