miércoles, 23 de junio de 2010

¡Ay, Carmela!

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Un amigo aquí en Madrid se lee todo, absolutamente todo lo que se publica en relación con esas monsergas políticoides cada vez más enrevesadas y, al mismo tiempo, más claras y evidentes. Siempre me aconseja hacer lo mismo, pero confieso que me cuesta mucho trabajo “dispararme a bocajarro” esa metralla --¡Ay, Carmela!

El País hoy se viste de largo para exhibir en su “La Cuarta Página” un panfleto escrito por Carmelo Mesa-Lago, catedrático cubano de Economía y Estudios Latinoamericanos en la Universidad de Pittsburg, Pennsylvania, United States of America.

¿Cómo puedo seguir leyendo cuando este señor presenta avales de haber sido uno de los dialogueros en aquellas conversaciones entre “personalidades distinguidas de la comunidad cubana en el exterior” (la definición fue la estatal cubana, por supuesto) y la dictadura cubana, y que dio paso a toda la debacle que vino después y que yo viví en primera persona, como un inmundo gusano más, hasta cuajar en la toma de la Embajada del Perú y el éxodo del Mariel (nada es espontáneo en Cuba)? Según sus fechas, sitúa el principio de esos coloquios en 1978. Supongo que el plan subrepticio comienza mucho antes.

Ya me parece inaudito lo que está sucediendo, y conste que no me sorprendo fácilmente pues viajo siempre con una mosca constante y machadiana danzando en el pabellón de mi oreja.

Primero comenzamos con el aval de la UNEAC. No sólo no les bastó con optar a los premiecitos con loas a los CDRs, sino que eso, según lo que ya todo el mundo da por admitido, es que fue como una especie de diplomatura, un subrayado de calidad literaria cuando por entonces lo que menos importaba era el talento del escribiente. No sé en qué tiempo, posterior a 1982, comenzaría a ser tomado en cuenta el talento aludido, y dudo mucho que en todos los casos tenga que darse por sentado esa cualidad.

Están los asilados que han representado algo en La Revolución, que de repente dicen “¡Oh, me he equivocado: esto no era lo que yo pensaba!” y se quedan por cualquier parte: Madrid, París, Viena, Stokolmo, Grenoble, Mozambique o La Cochinchina, para ir a parar indefectiblemente a un master degree y un Ph. D. en alguna universidad norteamericana.

Luego están los ex guardaespaldas. Si le has cubierto las espaldas a matones asquerosos como Fidel y Raúl hacia abajo, se supone que puedes ser también bueno cuidando el trasero de David Beckam o Anita Obregón, aunque al final termines largando todo lo encubierto por un puñado de monedas.

O el aval de ser descendiente o familiar de. Estamos a un paso de que el hecho de haber pertenecido al Partido Comunista Cubano o a los paredones de fusilamiento o a los condecorados con honores por sus servicios al Departamento de Seguridad del Estado, pase a ser un respetable y muy considerable punto en el curriculum vitae de la infamia.

¿Adónde lleva esta carrera? ¿Esta absoluta confusión y trasiego de valores inexistentes?

A mí todo esto me resulta sumamente familiar a lo que ha venido sucediendo con ETA en España, desde más atrás del gobierno de Zapatero, pero especialmente en el suyo, y actualmente, aunque la compostura de lo políticamente correcto tienda sobre la realidad su manto de pudor.

© David Lago González, 2010.

5 comentarios:

David Lago González dijo...

Acuso recibo de un comentario anónimo que trae solamente un link a un post editado en Cuba Inglesa, en el que se insulta a Zoé Valdés. Si yo quiero, o quisiera, insultar a cualquiera, lo haré YO, desde mi blog, pero nunca se servirán de mí para hacer tal cosa, ni contra Zoé Valdés ni contra nadie, incluido Fidel Castro.

A ver si lo aprenden de una vez y dejan de molestar.

Anónimo dijo...

Es cierto, parece que es un requisito tener las manos manchadas con sangre, si uno siempre fue sensato, no need to apply!
Pero aun asi, solamente si te pueden sacar provecho, como el post de la hija de R. Alarcon defendiendo la carta de los 74, es casi un "these are our dissidents" y los otros-aun cuando son mas numerosos, la carta respuesta suma 494 firmas-son "lesser-known".
Eeeee? Antunez, Sigler Amaya y Reina Tamayo "lesser-known"? Es que ahora son ellos los que definen la disidencia official? Bueno, hasta cierto punto siempre ha sido asi. Pero repugna.
Y muy buena su respuesta al comentario anonimo. CS

Anónimo dijo...

Las memeces de Rojas no son nuevas, aunque siempre son irritantes. Él siempre bailando la cuerda floja del equilibrismo académico. Pero tú lo despachas muy bien.

Tú viviste --sufriste-- aquellos años y sabes de lo que hablas. A mí me consta todo lo que dices porque yo tamibén lo viví. Sólo quería añadir un punto.

Como los viajes de la Comunidad eran pura extorsión, los gusanos>mariposas estaban obligados a reservar pensión completa en los hoteles, aunque se quedaran en casa de los familiares, que era lo habitual. El resultado es que uno iba a un hotel completamente vacío y no podía conseguir habitación porque todo estaba 'reservado'. Lo mismo con los restaurantes. Todo está reservado para la Comunidad, te decían, y no había ni un alma. Si todo en Cuba era desde antes muy absurdo, más absurdo se volvió todo con los viajes de la Comunidad.

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Ah, otra cosa que ya se me olvidaba. Creo que eres el único que lo dice, pero no te falta ninguna razón. El Mariel fue una operación perfectamente planeada. Desde muchos meses antes se comentaba insistentemente sobre un nuevo Camarioca. Un rumor, como es de suponer, propalado por la propia Seguridad como operación preparatoria. Lo único diferente en los rumores era el lugar. Unos decían que Barlovento, otros que La Coloma, pero sí se hablaba en todas partes de un éxodo inminente. Es curioso que en este 30 aniversario, al menos que yo sepa, a nadie salvo a ti se le haya ocurrido señalar la planificación maquiavélica del éxodo del Mariel. Para mí que lo de la embajada de Perú fue solo la anécdota...

A eso fue a lo que condujo el 'diálogo' de Carmelo, Marifeli et al.: a los actos de repudio generalizados en medio de una ola represiva en todo el país jamás vista en Cuba.

Un saludo dominical, Nicolás Águila

David Lago González dijo...

Tienes razón, Nicolás. Hay otros cientos de detalles. Tampoco se me olvidan, pero claro, sería cosa de sentarse primero a recopilar todos los hechos más que evidentes que llegaban al pueblo llano: no había que estar en ninguna mesa de negociación; es más, hubiera sido contraproducente. Fue una espiral de efervescencia y locura que fue en crescendo durante meses y meses y no paró hasta que del día a la noche suspendieron los actos de repudio inmediatamente después de terminado El Mariel. ¿Por qué todos los barcos se dirigieron a un sólo puerto, desde el primero hasta el último, siendo Cuba una isla? ¡Es que todo es muy elemental, Nicolás, y no es solamente que mientan o que apliquen tanta asepsia a la Historia que la dejen a punto de congelación en un quirófano: es que se ofende a la inteligencia humana! Nada de eso es un mero dato "histórico", sino que todo está lleno de dolor, de sufrimiento y de matices humanos!

No creo para nada que sea una "memez". Ojalá fuera eso solamente, que el historiador es un huevo sin sal. Pero me temo que los motivos son mucho más profundos.

Gracias, compañero. Seguiremos viéndonos por ahí alguna vez, aunque ya sabes que voy de renuncio permanente: I don't wanna have the cake and eat it too, parafraseando a Dylan, que a su vez parafraseaba la sabiduría popular.

David Lago González dijo...

Es más, recuerdo ahora incluso que en aquellos tiempos se presentaban los "mediadores y solucionadores de problemas" que no eran más que unos estafadores. Aparte del de apellido Espada que nombro en un post y que a mi llegada a España me lo encontré aquí, me acuerdo de otro personaje de nombre o seudónimo "Dorella" (a la que una prima mía, muy cómica, le puso "Dorella, la puta más bella") con el que tratamos, con comillas, en La Habana, que aquello era como una especie de pre-visión de Carmen de Mairena, pero en aspecto lésbico grosero.

Lo que tú dices, los chantajes, las extorsiones que les hicieron a las Mariposas para ver a sus familiares, y viceversa... eso no puede nunca jamás a un frío (y falseado) apunte académico porque va más allá de la ofensa. Que también algunos tenemos MEMORIA, histórica y de todo tipo.