viernes, 9 de octubre de 2009

HERTA MULLER, premio Nobel, y la insistencia de la Academia Sueca en demostrar nuestra ignorancia (Blog de Santiago Gonzalez, periodista de El Mundo)

Herta Müller, premio Nobel

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Herta Müller, premio Nobel.

Herta Müller, premio Nobel.

9 de octubre de 2009.- Desde hace ya unos cuantos años, tengo una cierta impresión de que la Academia Sueca que elige al premio Nobel de Literatura tiene como función demostrar nuestra ignorancia. Este año con Herta Müller, por supuesto, pero también el año pasado con Le Clèzio; en 2006, con Pamuk y en 2001 con Naipaul.

Por eso, esta mañana me he regalado el artículo que ha publicado en ABC Hermann Tertsch, el periodista español que más sabe de la Europa del este en todos los aspectos.

CANTO CONTRA LA HUMILLACIÓN 
por Hermann Tertsch

En un país como el nuestro. en el que los comunistas irredentos son tantas veces aclamados, en el que ser anticomunista resulta un estigma y Santiago Carrillo, amigo y protegido de Nicolae Ceaucescu es asesor áulico en historia y cultura para el Gobierno y la prensa amiga, no debe extrañar que Herta Müller sea una extraña.

La nueva Premio Nobel de Literatura no es en ningún modo como una Elfriede Jelinek, austriaca excéntrica y torturada pero divertida para el estamento cultural de toda esa intelectualidad culpable de su larga complicidad o al menos condescendencia para con los regímenes de terror del comunismo. Herta Müller escribe como testigo de un mundo sucumbido que es el de la cultura alemana en Rumanía, en Transilvania y el Banato, donde ella nació hace 56 años. Müller escribe, en su prosa como en sus poemas muchas veces casi infantiles, desde la ingenuidad y la sobriedad, sobre la intransferible experiencia de la humillación y del miedo. Herta Müller vivía como profesora de alemán cada vez más presionada por la Securitate. En 1985, cuando Ceaucescu necesitaba dinero real, marcos y dólares, para sus planes megalómanos, fue vendida como tantas otras decenas de miles de alemanes suavos y sajones a la República Federal de Alemania. Fue un negocio digno por parte de Bonn, que pagó decenas de miles de marcos por cada alemán que había mostrado su voluntad de abandonar el país donde habían vivido sus ancestros cientos de años.

Fue una prueba más de la miseria moral del régimen de Ceaucescu. En cuanto llegó a la libertad en Berlín oeste se desplegaron las alas y la pluma de esta mujer que lleva el dolor de la niñez, la experiencia de la esclavitud y la vivencia de la humillación tatuada en su prosa. Buen premio éste a una gran escritora con mucho que contar.

-o-

NOTA DEL BLOGGER:  Efectivamente, una gran desconocida y, en su caso particular, "una gran obviada" ahora que esto escribiendo sobre el tema de la expresion obviada (que colgare en el blog oportunamente).

Santiago Gonzalez "se regala" el articulo de Herman Tertsch (con quien no siempre estoy de acuerdo) y al mismo tiempo yo me regalo a ambos en esta manana por fin soleada de Philadelphia.  Me alegro doblemente que le hayan otorgado el premio a esta mujer, por su experiencia rumana (que tanto tanto tiene que ver con la nuestra ya sea en los tiempos algidos del loco dictador Ceacescu como por las consecuencias que ha dejado en los rumanos), y por el reconocimiento a la literatura marginada, doblemente marginada, de lo que en otros tiempos se llamo "el campo socialista".

No puedo terminar sin anadir que ese afan de la Academia Sueca por demostrarnos nuestra ignorancia --como bien dice Santiago Gonzalez-- se hace patente Y SORPRENDENTE al revelarnos al mas reciente presidente norteamericano, todavia en panales, como merecedor del Nobel de la Paz sin que exista un gesto manifiesto --mucho menos, un hecho-- de su contribucion a la paz, ni siquiera casera.  Sera que la Academia se habra contagiado con Juanes en este sentido?

David Lago Gonzalez 
Philadelphia, viernes 10 de octubre de 2009.

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