a los mecenas de la cultura cubana “en el exilio”
Lo peor no es llegar,
abrir la mesita plegable,
colocar los poemarios
y parapetar visiblemente el reclamo:
“OTRA CARA DEL EXILIO CUBANO:
POETA
VENDE SUS LIBROS ANTES DE COMÉRSELOS.”
Lo peor es irse,
cerrar la mesita plegable,
guardar los libros y el reclamo en la mochila,
y ponerse en pie
sabiendo lo que no sabe aquel que pasa: que no has vendido
ni uno solo.
(Madrid, 24 de marzo del 2001)
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2 comentarios:
Lo peor es cerrar la mesita plegable, guardar los manuscritos y el lapiz en la mochila,
y ponerse en pie
sabiendo que no has encontrado un editor en tu vida, y que ella se resume a esos escritos, que hasta algunos sin leerlos califican de kistch y que estas lejos , no te vas a vender nunca, y ya no puedes pensar un minuto mas porque tienes que ganarte el pan...
muy bueno tu poema David, muy bueno , me provoca "catarsis". besos
Te comprendo, somos muchos los que llenamos infinidad de hojas con escritos que quizás nadie sepa nunca que existen. Yo ni me atrevo a abrir la mesita. Pero adelante!
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