sábado, 22 de enero de 2011

NO ES LO MISMO

.

 

.

NO ES LO MISMO jugar a La Revolución, jugar al revolucionario patriótico contra el gusano asqueroso, al “culturoso” que va por el mundo (y el in-mundo) representando totalitarismos como quien patrocina una bebida refrescante (aun cuando se llame Eliseo Diego con sus particulares derechos humanos en la Helvetia; o Senel Paz salvado in extremis del pecado de sostener falo camagüeyano a cambio de favores de representación), o después intentando salvar de esos malhadados accidentes algún ripio mínimamente presentable, QUE jugar a las cuquitas o al médico y al enfermo.

Los vestiditos vuelven.  La marea sube siempre de nuevo.  Los besitos que se dieron se salen del corazón.  La representación, la actuación, tiene siempre una crítica.  Una crítica a veces muda, pero muy severa.  Es la memoria.

Es el asco.  Y la repulsión.

[He leído a medias el post de Zoé Valdés en su blog.  Quizás después pueda terminar de hacerlo.  Pero hoy, definitivamente, no es mi mejor día (y suma y sigue).  Mientras, Los Viajeros de la Infamia, siguen con sus botas sucias aplastando la hierba.]

(http://zoevaldes.net/2011/01/21/de-como-se-construyen-los-pactos-entre-los-artistas-bichibobos-y-el-regimen-castrista-y-de-como-algunos-nunca-pactaron/)

No hay comentarios: