domingo, 3 de julio de 2011

Acto de celebración por los 50 años de Palabras a los Intelectuales

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SOVIET “”We demand universal compulsory education”,” by Alexander Deineka

“We demand universal compulsory education”, by Alexander Deineka

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Después de que cosas como éstas estén sucediendo en la Casa Matriz Comunista Cubana, qué puede importar que el primer artista plástico del Gobierno cubano, Kcho, se adhiere y apoye la primera manifestación pública y oficial por parte de Fidel Castro sobre la represión a los artistas e intelectuales, que además sirvió de adelanto de guillotina a las generaciones que, como dice el tal Valiño, no estuvimos allí.  Qué importa que Reina María de las Azoteas viaje a Miami y se presente bajo los logotipos de L’Alliance Française y ZuGalería, y acudan numerosos miembros del PEN (se supone que son escritores y artistas que viven en El Exilio –¿la gente sabe lo que significa esa palabra?) a aplaudir y enseñar los dientes a mandíbula batiente, según la prueba en vídeo que ha quedado del “acontecimiento”.

No somos iguales.  No podemos ser iguales.  Haber nacido en un mismo país lo mismo une que separa.  Y buena parte de ese público puso en peligro su vida, y la de sus familiares, cruzando el Estrecho de La Florida cuando El Mariel.  Era lo que yo le decía a Carlos Victoria cuando comenzó a colaborar con Encuentro. ¿Dónde está la dignidad que teníamos?

Es una verdadera vergüenza.  Todo.  Y particularmente que se celebren los 50 años de aquel nefasto congreso.  Pronto El Cambio del Cambio estará convocando a celebrar la instauración de las Unidades Militares de Ayuda a la Producción (UMAP).  Y Yoani sigue escribiendo mierda.

© 2011 David Lago González

 

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(Tomado del Facebook de Rafael DiazCasas, el Viernes, 01 de julio de 2011 a las 17:59, a su vez parece que publicado el 30 junio, 2011 por iroelsanchez)

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Gracias, Fidel*

Omar Valiño

Omar Valiño, Vicepresidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba

A mis hijos José Julián y Nicolás

Mi generación no estuvo sentada aquí. Ni siquiera todos los que la integramos, habíamos nacido entonces, pero tuvimos el privilegio de disfrutar, desde niños y adolescentes, la rectificación y enriquecimiento profundos de una política cultural, no nacida, pero sí trazada en este salón hace 50 años.

Reducida a una célebre frase, Palabras a los Intelectuales —el discurso conclusivo de Fidel Castro a sus tres encuentros de junio de 1961 cuyo aniversario cerrado conmemoramos hoy—, es leído media centuria después como un instrumento aleccionador de la política cultural de la Revolución; documento cuya riqueza rebasa con mucho los discutidos límites enunciados por la frase. Y de cuyo caudal pueden extraerse enseñanzas hasta el presente.

Fidel demostró las reales coordenadas para un diálogo: sensibilidad, amplitud, justicia, crítica, verdad, sentido político, principios firmes y transparencia. Hoy, en cada lugar donde surja un diferendo de cualquier índole, debe primar ese diálogo del convencimiento, la preparación, el desprejuicio y no la fuerza. Desalienar todas las relaciones es su mejor continuidad, con base en la libertad, la democracia, la horizontalidad, la participación.

Fidel propone la Revolución como un proceso, en última instancia, de construcción cultural que permitiría, por un lado, mejorar las condiciones de vida y de trabajo de escritores y artistas, y por otro, ensanchar los escuálidos segmentos poblacionales que disfrutaban del arte y la literatura. Hoy podemos reconocer con facilidad que tanto la producción cuantitativa y cualitativa de la cultura cubana actual es el resultado de una acumulación histórica potenciada por la Revolución, al tiempo que se desarrolla su creciente demanda por la sociedad como un derecho conquistado.

El prestigio de la creación artística en el seno de la nación alcanza cotas altísimas. El movimiento cultural es centro de la vida social y política.

Y esto es así porque el destino del socialismo depende de la cultura. De un humano diferente al de la nueva alienación capitalista —cuyo sello, precisamente, se produce no solo, ni tanto, a través de las relaciones de producción, sino de la hegemonía de una avasalladora superestructura pseudocultural—; un ser pensante cuyo discernimiento integre, incluso, la condición estética para la más honda y compleja explicación del mundo. Debemos hacer indivisibles ética y estética. Solo podremos ganar en ese terreno como parte de una calidad de vida que sea “calidad de emociones”.

Para conseguirlo el arte juega un papel fundamental. No podemos ver economía y cultura sino como complementarios en función de una economía más productiva y organizada, pero hecha, a su vez, por mujeres y hombres de decoro y de conocimiento. En definitiva, somos más hijos de una fuerte hegemonía social y de una educación familiar que de una economía sólida que, sin embargo, sí tuvo el valor —inmenso para mí— de existir en función de políticas al servicio de esa hegemonía social y de ser creadora de valores.

El arte puede no producir “nada” porque despliega algo —como el arte mismo—, inmensurable, y que no se produce en finca, tienda o fábrica alguna de este podrido planeta: produce y realiza felicidad. Lo hace aun cuando no vislumbre la alegría o la ternura.

Constatar a lo largo de la Isla la necesidad que el ser humano tiene del arte, es un lujo, un privilegio nuestro, no una desgracia de la que haya que ocuparse como un mal, sino una gran conquista cubana a la que no podemos renunciar. Porque esto dice mucho de nuestro desarrollo humano. Es parte de una complejidad y de una plenitud a la que hemos arribado, justamente, por ese ininterrumpido proceso cultural revolucionario y cuyo más delgado filamento puede solo tocarse en el alma con el arte.

Nada debe enfrentarnos a falsas dicotomías. Ninguna veleidad tecnocrática o economicista que nos haga perder la brújula. Porque la brújula tiene que ser siempre esa plenitud del ser humano, el culto sagrado a la dignidad plena del hombre.

Sobre la cultura debe regir, como de hecho se manifiesta en varias direcciones, una excepción desde el punto de vista económico. Sin dejar de renunciar a los dividendos probables en el plano práctico (con muchos nichos por explorar todavía), la cultura es, y debe ser, una esfera protegida por el Estado. Solo ello garantiza el nivel cualitativo de la tradición y de su renovación hacia nuevas identidades.

Construir un país mejor sobre columnas más racionales es impostergable, pero sin renunciar nunca a sueños e “imposibles” que están en los cimientos de nuestra nación, de nuestro socialismo y del pensamiento martiano y fidelista. Por asaltar “imposibles” llegamos hasta aquí y somos lo que hoy somos.

En su certero afán de unidad, Fidel prefigura la Unión de Escritores y Artistas de Cuba en el tramo final de Palabras a los Intelectuales. En nombre de la UNEAC, muy próxima a cumplir también 50 años, queremos agradecerte, Fidel, por hacernos saber lo que vale la matria y la patria, por desafiar al mundo siendo pequeños, por hacer primar el espíritu colectivo sobre el individual sin renunciar a ser nosotros mismos, por ser orgullosos aunque jamás aldeanos vanidosos, por colocar esta pequeña gran Isla en el globo terráqueo.

Tu obra la medirá el tiempo, la historia —como una temprana vez quisiste—, porque en todo lo que se haga bien, en todo sueño cumplido estará la dimensión de la utopía que nos fijaste en el cuerpo.

Ante el mural de tu vida, ya próxima a los 85 años, y sobre la plataforma escrita en este mismo espacio hace medio siglo, los escritores y artistas revolucionarios, te decimos, como una vez tú le dijiste a Santiago, Gracias, Fidel.

*Leído en el acto de celebración por los 50 años de Palabras a los Intelectuales, el 30 de junio de 2011, en la Biblioteca Nacional José Martí.

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5 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Quién es el autor de esa mierda? ¿Rafael Díaz Casas? No entiendo.
Manny el de Zu Gallery es íntimo amigo de William Navarrete, el ladrón de Gina Pellón, ambos íntimos de Yoani Sánchez.
¿Qué sabe Manny de poesía ni de nada? Acuérdense que llamaba a Juana Borrero Juana Borrego. El único borrego es él.
La Alianza Francesa de Miami es ñángara total.
Y no olviden el poema de Regla María: Hoy habla Fidel, y otro dedicado al carné de identidad.
Belkis Cuza Malé escribió un excelente artículo sobre eso hace años, diciendo quién era realmente Reina María, y le hicieron la guerra por todas partes, sobre todo desde Encuentro, y desde el mismo Herald.
Ahora Belkis Cuza Malé ha caído en las manos de otro yoánico, un castrista tapiñado, un mula que va a Cuba constantemente: Baltasar Martín.
Todo se sabe, todo se coge por los hilos del dobladillo, zafado, por cierto, y deshilachado.

David Lago González dijo...

He estado pensando si publicaba o no publicaba este “anónimo”. Uno va a verse obligado a pedir el número del DNI o del pasaporte porque estas opiniones atañen directamente a terceros de forma insultante, y si lo escribo yo va con mi nombre y apellido y apechugo con la responsabilidad y las consecuencias, cosa que mucha gente no suele hacer. Me molesta mucho que se den estas situaciones pues si no lo publico, malo, y si lo publico sin más (sin esto que estoy haciendo) paso a ser cómplice y partícipe de lo que dice el “anónimo”. Y luego, como nadie sabe quién es el anónimo, el impresentable, el desagradable y el ultra-yanosequé soy yo porque es mi nombre el que aparece y es mi blog donde se edita el comentario. En fin, que no basta con la libertad de expresión y con los derechos, que muchas veces a los aprovechados se les multiplican geométricamente pero siempre en detrimento de los deberes.

Vamos por parte:

1 “¿Quién es el autor de esa mierda? ¿Rafael Díaz Casas? No entiendo”.
NO, Anónimo. Usted sí entiende perfectamente que el autor de ese discurso NO es Rafael Díaz Casas, sino un tal Omar Valiño, vicepresidente actual de la UNEAC. Y que fue del muro de Facebook de RDC de donde tomé el texto, que ya he visto en otros lugares. PERO USTED LO ENTIENDE PERFECTAMENTE Y ESTÁ MUY CLARO, ASÍ QUE NO INTENTE CONFUNDIR A NADIE QUERIENDO INSINUAR QUE RDC ESCRIBIÓ “esa mierda”. ¿De acuerdo?

2,3,4 "Manny el de Zu Gallery es íntimo amigo de William Navarrete, el ladrón de Gina Pellón, ambos íntimos de Yoani Sánchez."--- Ignoro las intimidades entre Manny y William Navarrete y me traen al pairo. Y si Navarrete robó las joyas de Gina Pellón, yo no sé nada: por eso yo no tengo joyas, para que nadie me las robe.

"¿Qué sabe Manny de poesía ni de nada? Acuérdense que llamaba a Juana Borrero Juana Borrego. El único borrego es él."--- Desconozco la poesía de Manny ZuGalería, así como sus conocimientos de literatura cubana.

"La Alianza Francesa de Miami es ñángara total." --- Gracias por la información sobre L’Alliance Française. Solamente he ido a Miami una vez, en el 2004, y creo que, visto lo visto, puede que sea más edificante ir a la propia Ruina que no a su similar ético, dado que aquello (Miami) se ha convertido en un paso‘e’conga con cutara, y ni siquiera en mi etapa cubana valoré Miami como una posibilidad.

5 "Y no olviden el poema de Regla María: Hoy habla Fidel, y otro dedicado al carné de identidad." --- Precisamente por eso es que nombro a la citada. Si para muchos del ghetto inteleSSStual del poco ético exilio (cosas así lo demuestran), nada significa nada, no es mi caso: yo no me lancé a la aventura de la emigración para terminar aplaudiendo a los que de una manera u otra me pusieron la pata encima.

6 "Belkis Cuza Malé escribió un excelente artículo sobre eso hace años, diciendo quién era realmente Reina María, y le hicieron la guerra por todas partes, sobre todo desde Encuentro, y desde el mismo Herald." -------- Ya se sabe lo que pasa, quiénes y dónde se creó intelectualmente Encuentro y también los padrinos y madrinas, y los apadrinados y amadrinados, muchos de los cuales lo admiten con orgullo (No me refiero a Belkis Cuza Malé)
"Ahora Belkis Cuza Malé ha caído en las manos de otro yoánico, un castrista tapiñado, un mula que va a Cuba constantemente: Baltasar Martín."-- No conozco a Baltazar Martín, y allá cada cual con y cómo se dejen engatusar. O sea, me importa un pito.

7 "Todo se sabe, todo se coge por los hilos del dobladillo, zafado, por cierto, y deshilachado."---- De acuerdo, pero si la mayor parte está cosiendo el mismo vestido, qué más da el dobladillo.


UNA VEZ MÁS, RUEGO POR FAVOR, QUE SI COMENTA LO HAGA ASUMIENDO TODA SU RESPONSABILIDAD.

Anónimo dijo...

ROLANDO H. MORELLI (I)

Parece mentira, sólo que es verdad, que sea celebrado en público y con luces (no en la intimidad de la mansión robada por los Castros y corifeos a sus dueños, y con invitación exclusiva) un aconteci-miento funesto y siniestro como pocos en la historia de Cuba, y que encima se le considere la piedra de fundación de algo "bueno", "magnánimo", etc. cual si pudiera tratarse de la piedra Rossetta por lo menos.(Más bien de la noche de los cristales rotos podría tratarse). Naturalmente que para los nazis semejante "hazaña" hubiera sido digna de celebración y regocijo igualmente. Los neo-nazis actuales podrán igualmente celebrar tan "magno acontecimiento" aduciendo la limpieza de sangre a la que propendían sus antecesores y a la que ellos en modo alguno renuncian. Ya se sabe que los comunistas han tenido mejor prensa que los nazis, más torpes estos o más directos en su brutalidad. Por lo demás, poca diferencia hace quemar un libro en la plaza pública que convertirlo en pasta para luego imprimir un manual comunista que nos persuada del sesgo más benigno y justiciero de quienes se declaran combatientes por el bien de la humanidad de la que seguramente formamos parte, aún en contra de nuestra voluntad empecinada en un individualismo nocivo. Mother and father know best, children!

Rolando D. H. Morelli

Anónimo dijo...

ROLANDO H. MORELLI (II)

En eso de remozar fachadas están, llevo años diciéndolo, re-escribiendo los hechos mediante una interpretación que busca pasar por novedosa. Esta vez con tinta francamente "simpática", esto es, desde "un compromiso revolucionario" que llama al pan, pan, pero al vino le llama vano. Un palimpsesto que se va haciendo ante nuestros ojos y los del mundo como si tal. Desenvolviéndose cual pergami-no de prometidas verdades antes tergiversadas, o torpemente ocultas por celosos guardianes de un momento complicadamente revolucionario. En eso están empeñados la doctora Mariela Castró Espín y compañía. Donde dijeron "digo", ahora dicen Diego y donde Diego, dicen digo", pero no para ahí la cosa. Hay, y habrá nuevos retoques al manual que por lo menos sirvan para confundir a tontos o des-informados. (Por la canalla no hay que preocuparse, naturalmente). Es por todo eso, que cuando me hablan de "reconciliación" entre los de adentro y los de afuera digo que esa pistola truculenta que se dispara sola y contra el otro, en manos del testaferro que la sujeta, no me engaña. Los cómplices intelectuales o los "intelectuales", y artistas (con o sin comillas) de toda índole que viven de hacer el juego de las dos orillas son por definición como el aceite y el agua. La viscosidad de las Reina María de este mundo y otros elementos urdidos por el régimen a su calorcillo es consustancial a su hechura química. No podrían renunciar a su condición porque está en su naturaleza, como en el cuento del alacrán que pidió a otro animal que lo llevara a la orilla opuesta del río sobre su lomo, prometiéndole no picarlo, y a mitad del río no pudo sino hacer lo que estaba en sus células como información de su composición atómica o genética. Los que han estado equivocados, mal que nos cueste entenderlo a unos cuantos, si terminan por abrir los ojos como ocurrió con Belkis Ayón Manso, artista plástica de gran talento y promesa a quien conocí durante su estadía en Philadelphia años ha, deben hacer frente a una anagnórisis terrible. (Lamentablemente, Belkis no pudo enfrentarse a la constatación de la verdad que descubría, y se suicidó a su regreso a Cuba. ¡No estoy pidiendo suicidios! Ya han sido muchos los amigos y hasta los antiguos "enemigos" suicidados, pero bien mirado no sería ése el camino que sigan los oportunistas que insisten en engañarse a estas alturas para perpetuar el engaño con más convicción y dominio del papel que representan voluntariamen-te . "Sólo la verdad nos pondrá la toga viril" declara-ba el educador y filósofo cubano José de la Luz y Caballero en el siglo XIX. Pero lo mismo daría un sayón o un birrete. En cuanto a "viril" no se tome aquí en su sentido exclusivo de "varón" sino en el de "mayor de edad". Todos estos acólitos del culto castrista revolucionario (o comunista, si prefieren) han renunciado a la mayoría de edad antes de alcanzarla, porque quieren seguir colgados de la teta flácida del octogenario príncipe malévolo. No a otra cosa aspira la madrecita Revolución, sino a que sus hijos sean siempre fieles devotos de sus faldas y de los calzones del Delfín.
¡Asco y cólera!

Rolando D. H. Morelli

Anónimo dijo...

Nadie, ni Kcho, ni el cornamusa de la UNEAC ni otros juglares de arrastre han osado citar que en ese mismo lugar, ese mismo dia en que el dictador dictada su edicto, Virgilio Pinera alzò la mano, pidiò la palabra y dijo: "tengo miedo". Probablemente esas fueron las DOS palabras a los intelectuales mas importantes que se pronunciaron alli. ROGER SALAS