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a mi amiga Karin
También podría ser “un poco de alma en mi sonido” y quedaría tan aparente. Pero necesitaba —NECESITABA— algo así para tomar un poco de aire que seque mis pulmones de la mala agua del maremoto —me niego a escribir el término globalizado “tsunami”, o todos vamos a terminar hablando como un folleto de viaje o como el telediario de las 3— de las últimas jornadas saturadamente políticas: Obama y McCain, Cuba-Cuba-Cuba (siempre Cuba, sólo Cuba), el ridículo de Zapatero mendigando una presencia que nadie quiere para la Cumbre de Washington, el crack de Islandia, y todo un coro de infelices brindando imaginariamente porque el capitalismo ha muerto.
Concha Buika cantó anoche en el Teatro Bellas Artes, de Madrid. No quiero caer en los tópicos de mencionar orígenes, ancestros étnicos, influencias musicales, porque, por sobre todo eso, está ella. La Buika es arte puro, y afirmar y reconocer eso supera la ronda de miserables datos. Además, ella en sí misma es como una forma de vida. Lamento no poder remitir aquí a la entrevista que le hicieron para El País cuando sacó su primer CD, “Mi niña Lola”, pues tendría que hacer una labor de hemeroteca internáutica que no sé si daría resultados. La vengo siguiendo desde aquella niña, desconociendo que antes de llegar al estudio de grabación debe haber rodado bastante por los baretos de mi barrio multi-cultural, y posteriormente descubrí por internet que antes de asumir y transformar la copla, se entregaba al house con el mismo acierto.
Iván “Melón” Lewis la acompañó al piano en una soberbia versión de Niña de Fuego, la tonada que Manolo Caracol cantaba cuando Lola Flores bailaba. Mi Niña Lola me empequeñeció en la butaca como si en ese momento mi cuerpo hubiera muerto y de él escapara el alma. Y el tercer gran momento fue lo que hizo con Ojos Verdes, o más bien lo que hizo de Ojos Verdes, con bis incluido y cierre apoteósico. Única, grande.
En algunos momentos me recordaba unas escenas en televisión que vi siendo niño y que nunca he podido olvidar: La Lupe cantando Ansiedad, cuando se quita los zapatos y arremete contra el pianista, y que posiblemente iba para gran bolerista si no hubiera caído en el amor de Tito Puente y en arrebatos más convencionales de la salsa newyorkina.
Concha Buika es de esas cantantes a las que le perdono que seguramente esté contra el embargo norteamericano y vaya a Cuba cada dos por tres. A Cuba cuasi-oficial, y a Cuba musical. La banda que la acompaña está compuesta por —supongo que— aterciopelados músicos “afro-cubanos”, anti-americanos y que lo justifican todo con la letanía “dirigencial”. Los músicos siempre han formado un racimo un tanto independiente del resto de la parra.
Jazz, copla, improvisaciones, letras inventadas al paso, rumba flamenca con aires tropicales. Y Buika, abriendo como única el Ciclo de las Únicas para este invierno madrileño.
© David Lago González 2008.
http://www.lastfm.es/music/Concha+Buika
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3 comentarios:
Gracias mi querido David. Comparto esa pasion por Concha Buika. Cuando la escuché cantar por primera vez Mi niña Lola se me pusieron los pelos de punta. Entonces me dije: ahi esta mi negra, mi negrita Maria! la Malibran cubana! No sé por qué (en realidad si lo sé)pero hice esa asociacion. Quizas no me entiendas mucho; algun dia sabras por qué. Merci encore!
De: Karin Aldrey <.....>
Para: David Lago-Gonzalez <...>
Enviado: miércoles, 5 de noviembre, 2008 3:18:27
Asunto: Re: CONCHA BUIKA
Babyyyyyyyyyyyyyyyyyy... he esta´o tan pero tan ocupadaaaaaaaaa que no había entrado en tu blog.
Desde que me hiciste la presentación oficial de Concha Buika, me he convertido en su odalisca, demás está decirte que me encantó tu ¨Mi Niña Lola me empequeñeció en la butaca como si en ese momento mi cuerpo hubiera muerto y de él escapara el alma.¨ Te imaginé encogido en un infinito discurrir de tiempo y espacio, un pequeño príncipe haciendo de la mala agua del maremoto, un planeta que sólo puede ser habitado por la poesía y sensaciones envueltas en seda. Magnífico, como todo lo que escribes. Gracias por dedicarme esa parte de ti que reverencio tanto.
(...)
Hablando como los locos... cuando te decides a venir por acá unos días?
Ahhhhh... Marbella... que cerca estaríamos, verdad?
Te llamo pronto.
Te quiere very very much,
CK
Tengo su primer disco, la adoro, muy buena, gracias.
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