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Lewis W. Hine - Little orphan, Washington DC, 1906
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GUINEA ECUATORIAL
Leí esta noticia días atrás y me convencí un poquito más de la desfachatez del Mundo, sus instituciones y sus mandatarios: todo eso que nos guía hacia un destino inimaginable.
Guinea Ecuatorial –antigua colonia española como nuestra desafortunada perla caribeña --descubrió que su subsuelo anidaba el oro negro y se ha convertido en país riquísimo. En un pequeño país enormemente rico. Su población es de medio millón de personas. Se calcula que, aun robandoa manos llenas su presidente (también vitalicio) Teodoro Obiang y todos los acólitos, la nación podría tener una renta pércapita de $5.000 (o euros, no sé bien), pero apenas es de 500 --claro, no está mal para África: en fin de cuentas, son negros…) Ese señor es el nuevo presidente de la Unión Africana. Any objection?
Al igual que en el caso de la O.N.U. (U.N.O. en inglés), me han parece que han llegado a convertirse en instituciones totalmente prescindibles: lujosa cueva para parásitos de diseño.
© 2011 David Lago González
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4 comentarios:
Lamentablemente no sólo ocurre esto en ese pequeño país. El continente africano está salpicado de paises donde sus dirigentes y acólitos se enriquecen a costa del trabajo y necesidades de sus compatriotas que tanto besan y abrazan cuando deben sacarse la foto de rigor ante instituciones internacionales que van de vez en cuando como observadores de pseudo-procesos y actividades que aparentan ser democráticas, como ciertas votaciones. Lo que es increíble no es que Obiang sea una cosa u otra como representante de organizaciones africanas, sino que todavía nuestro país da protagonismo a este tipo de dictadores anunciando que altos cargos de la administración programan viajes oficiales para reir las gracias a estos personajillos... Así incluso crean estos dictadores que su labor es necesaria.
El señor Obiang, dando alardes de ejemplaridad democrática, ha decretado en este curso académico 2010-2011 que todos los alumnos deben ir uniformados a la escuela, pero con vestuario confeccionado por la empresa "Sastrería Moderna". Debe ser que realizó un concurso y esta empresa fue la mejor calificada entre las demás, sólo que hay un dato que no he dicho: la dueña de esta empresa es la Señora Constancia Mangue, esposa de Teodoro Obiang. La misma que el año pasado (con otra de sus múltiples empresas) ganó el concurso "legal" para la construcción de un hotel y un aeropuerto en Mongomeyén por valor de casi 375 millones de euros... Así es como el señor Obiang pretende dar riqueza y trabajo a sus compratriotas... dando ejemplo
Muchas gracias por opinar.
Totalmente de acuerdo con su comentario. Lo que pasa es que ampliar una reflexión sobre algo en particular a todo en general,ya no sería cuestión de un post sino de todo un libro. Ya de por sí es sintomático de la podredumbre que al dictador Obiang le den la presidencia de esa especie de ONU africana, que supongo que servirá para menos que la otra.
De cualquier forma, los que podemos hacerlo aunque sea un poquito, tenemos que hablar y hablar y hablar, y decir y opinar paralelamente a lo que se publica en la prensa. Es una suerte que podamos hacerlo, y es algo que debemos compartir. Pienso yo, vamos.
Por cierto, magnífico su blog COLUMBUS. Muchas gracias.
Obviamente este nuevo cargo del señor Obiang es el premio por los múltiples favores económicos que ha realizado a diferentes líderes políticos del continente durante estos años, y tarde o temprano este tipo de individuos reclaman el pago de esos favores. De esta manera se desprestigia una institución que está claro que no salvaguarda ningún interés general de los ciudadanos de África, sino que solo sirve para llenar los bolsillos de muchos, como ocurre con otras organizaciones creadas bajo la falsa cortina de humo de la ayuda a los más desfavorecidos que son financiadas con dinero de múltiples organizaciones internacionales, entre ellas la Unión Europea. Quizá es hora de tener más control en todos estos organismos y hacer un mayor y mejor trabajo de campo. Hay que remangarse y venir a África a ver la realidad de la vida y no diseñar documentos en despachos de Bruselas o Madrid, que por otra parte también están subvencionados por dineros internacionales...
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