viernes, 31 de julio de 2009

ROGER SALAS - Pina Bausch

.

tanztheater_pina_bausch-1

.

Pina Bausch. Un obituario

Este segundo artículo sobre Pina Bausch pretende ser un obituario más detallado, de cara al lector interesado en su biografía y en los enlaces estéticos de su obra, y contiene coincidencias con el anteriormente publicado. La lista de coreografías que se adjunta al final es una selección personal alrededor de catálogo que necesitaría mucho más espacio y un estudio más dentro de la ciencia coréutica. El legado de Pina Bausch, como recientemente me dijera su amiga, la bailarina y coreógrafa Susanne Linke (que bailó hace más de 30 años con ella “La consagración de la primavera”) está destinado a permanecer dentro de los grandes repertorios de la danza, tal como lo han hecho los clásicos del siglo XIX.

(C) 2009 ROGER SALAS

PinaBauch_scene from Nelken_photo Ursula Kaufmann

(C) Ursula Kaufmann

.

La bailarina y coreógrafa Pina Bausch murió el pasado martes 30 de junio de manera repentina en el Hospital de Wuppertal. Padecía un cáncer que le había sido notificado apenas cinco días antes. Hasta el domingo anterior, la eminente creadora se mantuvo en activo y en contacto con su compañía de danza, según comunicó en mismo día 30 Ursula Popp, portavoz del conjunto en la Ópera de Wuppertal. Había nacido de nombre Philippine el 27 de julio de 1940 y en plena segunda guerra mundial en la ciudad industrial de Solingen, reputada por la calidad de su acero y la manufactura de tijeras y cuchillos. De pequeña, convivió con sus mayores en un restaurante-bar que regentaba su familia en esa ciudad, y allí recibió unas clases de folclore que revelaron sus dotes físicas. A los 15 años, Pina fue enviada en 1955 a la ciudad de Essen, a la reputada institución de danza moderna Folkwangschule, dirigida por Kurt Jooss y heredera de los preceptos de Rudoph von Laban. Entre otros maestros importantes además de Jooss, allí recibió enseñanzas de la exbailarina finlandesa Cleo Nordi (que había bailado con Pavlova y fue la primera en aparecer bailando ballet en la televisión alemana), de Sigurd Leedor y en su segunda etapa en Essen, de Jean Cebron. A los 19 años, Pina obtuvo la primera beca para ir a completar estudios a Norteamérica. Jooss, que había vuelto a Alemania en 1949, la animó y así llega a la recién creada Dance Division de la Julliard School de Nueva York. Sus principales maestros e influencias fueron Antony Tudor y Mary Hinkson. Después Tudor la lleva como bailarina a la Metropolitan Opera y también trabaja para Paul Taylor, con quien estrena “Ballet Tablet” (1961). En estos años, Pina conoce un maestro importante en su vida: Alfredo Corvino, que será en adelante “su” maestro de ballet y que luego será también un habitual de Wuppertal. En esta época aparece en su currículo La Mari, una maestra de flamenco y danza española. En Nueva York bailó en las compañías de Paul Sanasardo y Donya Feuer.

Al regresar a Essen, Pina baila y comienza a experimentar con la coreografía. En 1968 estrena “Fragment” (Bartok) y poco después gana el premio en el segundo certamen coreográfico de Colonia con “Um wind der Zeit”. En 1969 asume el cargo de directora de la compañía y es en 1972 cuando Arno Wüstenhöfer, sobreintendente de la Ópera de Wuppertal se interesa por su obra y la llama para que coreografíe en el “Tannhäuser” dirigido por Hans Peter Lehmann, el “Venusberg ballet” (Wagner). Poco después le piden que asuma la dirección del ballet y le permiten agregar a la plantilla de Wuppertal los elementos de la Folkwang-Tanzstudio de Essen. Esta reunión de bailarines sería decisiva también para el futuro.

Con toda seguridad Pina Bausch fue la artista más influyente en la década de los ochenta y noventa del siglo XX no sólo sobre la danza. Sus trazas se encuentran en Robert Wilson, en William Forsythe y en prácticamente toda la danza y el teatro que subsiguieron, a veces bajo cuerda, a veces con una literalidad que nunca la molestó y que a veces, hasta la hacía sonreir; su satirización fría del cotidiano creó escuela hasta en el cine.

En cierto sentido, Pina Bausch fue víctima de los mercaderes, a los que nunca tuvo la fuerza suficiente para expulsar del templo. De los avariciosos “managers” se puede responsabilizar la explotación de ese filón que representaba hacer una epidérmica estancia en una ciudad, y luego firmar una obra, ampliamente pagada por las autoridades locales. Algunas salieron bien, como “Palermo, Palermo”, la de Estambul o de Lisboa. La mayoría se quedaban en el trámite, como la de Madrid, siempre en un envoltorio de calidad, factura y pulimento propios de la factoría Bausch, pero a distancia abismal de sus títulos señeros. En 2007 recibió el León de Oro de la Bienal de Venecia; el Premio Goethe en 2008 y también el Premio Europa. En 2006 fue nombrada Doctora Honoraria de la Julliard School. Ha sido excepcional la relación de Bausch con la Bienal de Venecia. Bailó por primera vez en la Ópera La Fenice como parte de la Bienal de Teatro de 1985, cuando la dirigía Franco Quadri, que le organizó una retrospectiva antológica; por última vez lo hizo también en La Fenice en 2007 con la obra “Agua”, inspirada en Brasil.

En España el descubrimiento fue tardío. Actuó y bailó por primera vez en el Teatro de La Zarzuela de Madrid en octubre de 1985 y apareció por última vez en un escenario español en el Liceo de Barcelona en septiembre de 2008 con la misma obra: “Café Müller”. A su lado se ha mantenido siempre una artista española, la bailarina madrileña Nazaret Panadero. Pero su conexión española iba más lejos a su pasión por el flamenco. Conoció uno de los templos del género: el café Candela, en Madrid, donde vivió noches de arranques y “honduras”. Trabó una amistad verdadera con Eva La Yerbabuena, y la llevó a bailar a Wuppertal a partir del las festejos por el 25 aniversario de la compañía. Su repertorio abarca cerca del medio centenar de títulos, y de entre ello se destacan: “Fragment” (Bartok), 1968; “Um wind der Zeit” (premio en Colonia, 1969-1970); “Tannhäuser” [“Venusberg ballet”] (Wagner), 1972; “Fritz” (Hufschmidt), 1974; “Ifigenia en Taúride” (Gluck), 1975; “Orfeo y Eurídice” (Gluck), 1975; “La consagración de la primavera” (Stravinski), 1975; “Los siete pecados capitales” (Kurt Weill / Bertold Brech, 1976; “Barbarroja”, 1977; “Renate emigrate”, 1977; “Café Müller”, 1978; “Kontakthof”, 1978; “Arien”, 1979; “Legend of Chastity”, 1979; “1980, Una pieza de Pina Bausch”, 1980; “Bandoneon”, 1980; “Walzer”, 1982; “Nelken”, 1982; “On the mountains…”, 1984; “Dos cigarros en la oscuridad”, 1985; “Viktor”, 1986; “Palermo, Palermo”, 1989; “Una tragedia”, 1994; “Danzon”, 1995; “Nefés”; “Vollmond”; “Masurca Fogo”; “Agua”, 2006; “Bamboo blues”, 2007; y una última creación inspirada por un viaje a Chile, estrenada en Wuppertal hace apenas unos días y que la crítica alemana no ha dudado de calificar como su “resurrección estética” después de una larga etapa algo sombría. La compañía tiene previsto mantener sus compromisos hasta julio de 2010 en Atenas, y en noviembre de este año, inaugurarán en Festival de Otoño de Madrid en los Teatros del Canal con “Kontakthof”. El día 4 de julio, la compañía de Pina Bausch bailó en el Festival de Spoleto (Italia) “Bamboo blues”.

.

PinaBausch_artwork_images_425206608_371508_gerard-uferas

(C) artwork Gearld Uferas

.

Pina Bausch: una selección de sus obras:

“Fragment” (Bartok), 1968

“Tannhäuser” (Wagner), 1972

“Fritz” (Hufschmidt), 1974

“Ifigenia en Taúride” (Gluck), 1975

“Orfeo y Eurídice” (Gluck), 1975

“Consagración…” (Stravinski), 1975

“Los siete pecados capitales”, 1976

“Barbarroja”, 1977

“Renate emigrate”, 1977

“Café Müller”, 1978

“Kontakthof”, 1978

“Arien”, 1979

“Legend of Chastity”, 1979

“1980”, 1980

“Bandoneon”, 1980

“Walzer”, 1982

“On the mountains…”, 1984

“Dos cigarros en la oscuridad”, 1985

“Viktor”, 1986

“Palermo, Palermo”, 1989

“Una tragedia”, 1994

“Danzon”, 1995

“Nelken” 1982

“Bamboo blues”, 2007

pinabausch1

(artwork) David Lago González

.

Etiquetas de Technorati: ,

miércoles, 29 de julio de 2009

Abre ARS ATELIER en París

(por cortesía de Zoé Valdés)

.

ArsAtelier_noir

COMMUNIQUÉ DE PRESSE.

LUNÁTICAS PRODUCTIONS ET ARS ATELIER.

Lunáticas Productions et Ars Atelier annoncent la réouverture de l’espace Ars Atelier dans le 84, rue Quincampoix, 75003, Paris.

Un espace consacré aux arts audiovisuels et les arts plastiques. Expositions des filmes et vidéos artistiques, expositions des peintures.

Le 8 septembre prochain, à partir de 18 h 30, et pendant 15 jours approximativement, l’espace Ars Atelier exposera Peintres Cubains : des œuvres des peintres cubains avec des vidéos-art réalisés par le cinéaste Ricardo Vega sur ces mêmes artistes.

L’espace Ars Atelier appartient au cinéaste Ricardo Vega, à l’écrivain Zoé Valdés et au critique d’art etcurator Gustavo Valdés. Le sujet principal de l’espace Ars Atelier est de présenter le travail des artistes cubains et latino-américains essentiellement, ainsi comme des ouvrages audiovisuels artistiques.

Ars Atelier a existé auparavant dans le New Jersey, les Etats-Unis, et à Paris.

Ars Atelier

84, rue Quincampoix

75004, Paris

arsatelierparis@gmail.com

-o-

ArsAtelier_blanc

COMUNICADO DE PRENSA

LUNÁTICAS PRODUCTIONS Y ARS ATELIER.

Lunáticas Productions y Ars Atelier anuncian la reapertura del espacio Ars Atelier en el 84, rue Quincampoix, 75003, París (a pocos pasos del Centro Georges Pompidou).

Un espacio consagrado a las artes audiovisuales y a las artes plásticas. Muestras de filmes y video-artes, exposiciones de pinturas.

El 8 de septiembre próximo, a partir de las 18 h 30, y durante 15 días aproximadamente, el espacio Ars Atelier expondrá Pintores Cubanos: obras de los pintores cubanos cuyos videos-arte fueron realizados por el cineasta Ricardo Vega.

El espacio Ars Atelier pertenece a Ricardo Vega, a la escritora Zoé Valdés, y al crítico de arte y curador Gustavo Valdés.

El tema principal del espacio se centrará en el trabajo de artistas cubanos y latinoamericanos esencialmente, así como obras audiovisuales artísticas.

Ars Atelier existió antes en New Jersey, Estados Unidos, y en París.

Ars Atelier

84, rue Quincampoix

75004, Paris

arsatelierparis@gmail.com

martes, 28 de julio de 2009

OBITUARIO Roberto Fandiño, cineasta y escenógrafo cubano

Roberto Fandiño, cineasta y escenógrafo cubano

ROGER SALAS

El cineasta, director de teatro, escenógrafo y montador de cine Roberto Fandiño Rego murió el pasado domingo 26 en Miami tras una larga enfermedad. Había vivido gran parte de su exilio en Madrid y era ciudadano español desde 1979. Contaba 79 años y era una de las figuras más importantes del exilio en el terreno de la cultura, con una impecable trayectoria tanto en lo relativo a su trabajo profesional como en su actividad política en la lucha por obtener mejoras en cuanto a las libertades en Cuba.

Roberto Fandiño había nacido el 28 de septiembre de 1929 en la ciudad de Matanzas, trasladándose muy joven a La Habana, donde estudió dibujo y se inició enseguida en la escenografía teatral, labor que desempeñó con varios grupos habaneros y en el Ballet Alicia Alonso en una época en que el conjunto de danza se interesaban por la música y el arte contemporáneos. Sus trabajos teatrales enseguida tuvieron repercusión y buena acogida de la crítica, estrenando piezas como “Árbol 13” de André Gide (1953); “Ha llegado el momento”, de Javier Villaurrutia (1954) y “Antígona” de Jean Anouith (1955). Desde 1954 a 1965 Fandiño fue profesor de Historia del Arte y otras materias en la Academia de Arte Dramático de La Habana (Adad), fragua del teatro moderno cubano. En 1960 se integra en la plantilla de nuevos realizadores cinematográficos del Icaic (Instituto Cubano del Arte y la Industria Cinematográficos) comenzando por documentales modestos como “Gente de Moscú” (1963), de los que pasa a su primer largometraje, “El bautizo” (1966), una comedia de género que enfrentaba a una familia católica con otra agnóstica. Antes había hecho el corto de ficción “Alfredo en la playa” (1963). Ya el documental “Gente de Moscú” le valió un RobertoFandiño_ElBautizo3433primer aviso de censura por parte de las autoridades cubanas. El largometraje “El bautizo” fue enterrado tras su estreno y nunca más ha sido exhibido comercialmente, exceptuando una efímera celebración en 1999.

Es en 1966 cuando le nominan para una beca que le llevaría un año más tarde a Roma a estudiar estética en la Universidad La Sapienza dentro de su cátedra de Historia del Arte. Un año más tarde, a punto de regresar a La Habana y teniendo ya conocimiento de la brutal represión que se producía en Cuba contra intelectuales y artistas bajo la llamada Ofensiva Revolucionaria y del apoyo de Castro a la invasión soviética a Checoslovaquia, decide quedarse en España, desoyendo los reclamos insistentes del Icaic y su director, Alfredo Guevara, que le garantizaban no habría represalias contra él. En su etapa romana toma contacto con el escritor cubano Calver Casey (1924-1969), cuyo suicidio impactó notablemente en el ánimo de Fandiño. En España rodó “La espuela” (1976) y “María La Santa” (1977), así como los cortometrajes “La mentira” (1975) y “La antorcha” (1979). Trabajó para la Televisión Española dirigiendo capítulos de “El juglar y la Reina” (1979). En 1981, tras centrarse en el trabajo de montaje, rueda “Miami, encuentro de dos culturas”, avalado por TVE. Se mantuvo siempre conectado a la Fundación Hispano-Cubana en Madrid, escribiendo en su revista y organizando un programa de cine que aún hoy existe. En 2007 el Instituto Cervantes le comisionó un ensayo para la “Enciclopedia del Español en Estados Unidos”, presentado en octubre de 2008 por Carmen Caffarel en la Biblioteca del Congreso de Washington. Su largo exilio siempre le mantuvo a medio camino entre Miami y Madrid. Su amigo Herman Puig, fundador de la Cinemateca de Cuba, declaraba a este diario anteayer desde Barcelona que en Roberto Fandiño destacaba sobre todo su generosidad y su humanismo, grandes como su talento, el que sacrificó en aras de vivir en libertad.

.

NOTA DEL BLOGGER: Perteneció, junto a Raúl Molina y otros (creo que más bien pocos), a la parte "cinematográfica" de esa generación o grupo también obviado o cercenado a los que nunca se nos permitió desarrollar el poco o mucho talento que pudiéramos tener, porque entonces sí íbamos de independientes sin tener conciencia social ni política de lo que ello significaba, y mucho menos reconocimiento internacional, por pobre que pueda parecer, ni ningún tipo de background ni de ayuda económica de nadie. Él también "no existió". Y no fue un héroe ni un aguerrido patriota: simplemente una persona, un individuo, que no gustaba dejar de serlo.

.

http://www.elpais.com/articulo/Necrologicas/Roberto/Fandino/cineasta/escenografo/cubano/elpepinec/20090729elpepinec_2/Tes

Etiquetas de Technorati: ,

miércoles, 22 de julio de 2009

NO COMPLAININGS

REPEAT AFTER ME!!!

.

I WILL NOT

complain about my job.....

elephantcleaner

EVER AGAIN!!

ROGER SALAS - Nómadas: del pasado al escenario

.

sangha market de miguel barcelo

(C) Miquel Barceló

.

Al nomadismo real que impone la sociedad contemporánea (desde los vuelos “low cost” a las becas Erasmus) habría que sumar el nomadismo cerebral, mucho más enraizado en el ponente cultural individual que en otra cosa. Al hilo, está el nomadismo virtual (o en red), un arma de doble filo que puede llevar a un falso enciclopedismo del mundo, algo así como que te fíes de los datos de Wikipedia o sólo compres en E-bay. El nómada es, como reza el dicho castellano, quien duerme con las ventanas y las piernas abiertas, dispuesto a recibir el intempestivo de la experiencia, a procesarlo en función de su entender… y tozudamente empeñado en seguir adelante o hacia los lados, que, como decía Alonso Quijano (un nómada fundacional) “bacía, yelmo, halo… ese es el orden, Sancho”. Al nómada le basta a veces con ir del caño al coro y del coro al caño.

El nomadismo y su componente cultural, el acto del alma errante que vaga por su inquietud moral y tantas veces atenazado por la supervivencia, es arte antiguo. A mí me gustan especialmente los ejemplos de los coreógrafos-bailarines de los albores del ballet, allá por el siglo XVIII y principios del XIX, su capacidad de trasladarse, instalarse en plaza ajena, triunfar y partir de nuevo. Eso, antes y ahora, genera un cierto y verdadero cosmopolitismo. Estos hombres eran, además de físicamente muy entrenados para el bregar, cultos, políglotas, seductores y dado el caso, rompecorazones (la bisexualidad en los teatros de entonces era un asunto mucho más natural que ahora). Hay sagas y biografías fascinantes: desde Salvatore Viganò al Divino Vestris (que Barishnikov, cuando era un joven bailarín de futuro, encarnó brillantemente sobre la escena en un solo de ballet que podéis encontrar en Youtube). Otro personaje que fascina en este mismo sentido y que se aviene a la misma época es Giaccomo Casanova. Cuando se leen sus memorias, las que empezó a escribir ya anciano en Praga (donde asistió al estreno del “Don Giovanni” de Mozart: otro ejemplo de nómada), no se nota otro arrepentimiento ni otra fuga que la mala pasada que le juega su memoria a la hora de revivir sus cuitas; su amargura es relativa al tiempo implacable (era un hombre moderno), del que no podía ya disponer a su antojo, y siente, sufre sobre sí mismo, el desprecio que hay en torno suyo por la vejez, lo que viene bien para asegurar que hay dos tipos, entre muchos, de nómadas: los jóvenes y los viejos, los que llevan la sombra delante y los que la llevan detrás; incluso los hay que han perdido su reflejo solar en senda ingrata.

La frontera de la edad hace tribu, y en el mundo global que nos ha tocado vivir, la madurez y la ancianidad no son un grado, sino un lastre, un argumento para apartarte bruscamente de cualquier elección. La obsesión por la juventud (buscada como eterno imposible o deseada como objeto de posesión) se vuelve el más cruel de los argumentos estéticos o comerciales y se enarbola como guión de una pintura moral utópica, engañosa, bonita. Casanova se refugiaba en sus armas de seducción, su talento para embaucar desde a una monja a un cantante travestido. Le daba igual. Sabía que era un nómada y que el argumento era el viaje mismo, su tránsito, la sensación de paso y de disfrute, de acto acumulativo tanto en la memoria como en la huella física. No era un mochilero: vivía en palacios y a la sombra del mecenazgo de los aristócratas, siempre ávidos de sentar a su mesa al exótico y paradigmático personaje, algo que también sucede hoy con cierto patetismo.

Los nómadas del siglo XX que se han vuelto materia de culto e iconos están primero en los dadaístas (y en los bailarines del los Ballets Russes de Diaghilev, con Nijinski entre otros dioses de barro y oro). Hoy se puede de nuevo peregrinar hasta el Café Voltaire en Zurich (felizmente recuperado como espacio para el arte experimental por la firma de relojes Swatch), un sitio que reunía a crápulas de distinto pelaje y donde se gestaron unas iniciativas de creación y ruptura que aún hoy lideran el panorama. Vivimos de las rentas del dadaísmo, tal como en el diseño industrial seguimos a la sombra de Bauhaus y en la danza contemporánea al hilo de Graham y Cunningham. En el teatro todo lo que sucede es un hijo putativo de Antonin Artaud. Cuesta reconocerlo, pero un buen comienzo es ver en ellos esa vocación nomadista que a veces es “in situ” y a veces es de pura traslación vital. Para mí un caso conmovedor es la recientemente desaparecida Pina Bausch, una mujer severa por encima de su propio genio que en un momento determinado ya en la madurez cedió al nomadismo en busca de inspiración: Palermo, Madrid, Estambul, Lisboa, Sao Paulo… allá que se iba con su tropa en una residencia frágil, temporal pero que no quería ser epidérmica, para crear sus nuevas obras escénicas y que se llamaban casi siempre así, como las ciudades catalizadores del ansia, sitios donde siempre sería una extraña.

Tristan Tzara, Marcel Duchamp, y tantos otros (pero principalmente ellos) han dejado mucho más que sus propias obras cognoscibles: han dejado una idea, un principio que negar, aplastar y sobre el que pisar para avanzar. Lo que comunican desde su negación del pasado y del viaje no es otra cosa que un concepto ultramoderno, revulsivo. Duchamp trabajó con restos, sus “ready made” desde el inodoro en adelante son indestructibles, eternos en esa carcajada de talento desacralizador. Pina Bausch encontró en una ex bailarina de su propio grupo la diseñadora de trajes ideal: Marion Cito, que se dedicaba, donde llegaban, a ir de mercadillo en mercadillo, a las tiendas “second-hand” a rebuscar entre las perchas donde siempre huele un poco ácido, al desinfectante con que han lavado esa ropa antes de colgarla a vender, intentando quitarle así su memoria, su pasado. Bausch y Cito crearon un estilo que no sólo colea, sino que manda en la escena contemporánea, ese desaliño propio del nómada que también ha encontrado eco en las pasarelas y en los diseñadores más inquietos y relacionados con la cultura, como Martin Marguiella. Helmut Lang, Romeo Gigli, Antonio Miró. Pero esos trapos a veces descoloridos y otrora elegantes quieren decir algo concreto: son parte de la estética y del simbólico, del instinto del nómada. Con un descuido que es sólo aparente, los artistas se mueven, navegan en un mundo de incomprensiones que llega hasta las propias vestiduras que les representan y les cubren de las inclemencias del viaje inevitable.

© 2009 Roger Salas

Etiquetas de Technorati: ,,

PREMIO al Penthouse de Heriberto

PREMIO LETRAS_MAGICAS[2]

LaMarga (que vive en Francia, pero no en París mon amour ni tampoco es La Maga de Rayuela) recibió este premio de una señora que se llama Inés de Cueva y que no sé quién es, y ella a su vez quiso transmitirlo a otros blogs. Entre los escogidos --chosen for such a glory-- está Heriberto en su penthouse, que tomaba el sol en la terraza en el momento en que se enteró, pero la alegría y la satisfaction (después del I can get no...) le provocaron una hipoglucemia y quédose desmayado al sol (casi como la buenísima película de Nikita Mijalkov que le quitó el Oscar --gracias a Dios y a la Iglesia Ortodoxa Rusa-- a la bazofia de Fresa y Chocolate), de modo que terminó con quemaduras de segundo grado a lo largo del 85% de su cuerpo camagüeyano y estuvo gravísimo en el Hospital Provincial de Camagüey, donde descansaba sobre un bastidor de alambre porque en la prisa del mancebo que lo descubrió a punto de caramelo definitivo, éste olvido llevarse la colchoneta y las sábanas y la almohada y el cubo y el trapeador y todas esas cosas que Michael DoNotWho olvidó decir que son necesarias para ser atendido por la sanidad cubana y él no pone en esa película donde contrasta la sanidad norteamericana con la que la Revolución nos brinda gratuitamente porque todo en Cuba es gratuito and for the people y por eso bajo la revolución siempre se han cobrado esos sueldos miserables en moneda nacional que no vale ni siquiera para coleccionistas, mira tú qué casualidad.

Bueno, vale, The Thing (and how to get it) es que LaMarga incluyó al Penthouse en ese traspaso de premios "en"titulado LETRAS MÁGICAS, por lo cual le damos nuestras más agradecidas gracias y besamos su mano.

Vuestro siempre,

HeriSSSberto y sus muchachitas

Etiquetas de Technorati:

martes, 21 de julio de 2009

ARQUITRAVE informa... HAROLD ALVARADO TENORIO - Un Arciniegas para La Legión del Afecto

clip_image002

Un Arciniegas para La Legión del Afecto

por Harold Alvarado Tenorio

Que la ignorancia es atrevida lo demuestra cómo ha arraigado en las venales redacciones culturales de los medios, despachos de La Legión del Afecto, Ministerio de Cultura, Relaciones Exteriores, Plan Nacional de Bibliotecas, Secretarías de Cultura de los Distritos Especiales, el catre de agonía de Fidel Castro, los baños turcos del Coronel Chavez, la casona GLTB de Martinez Campos y las limusinas de una docena de embajadores a punta de arrumacos, dichos del Readers Digests, canciones de la posguerra, bambucos y torbellinos, tangos de Alci Acosta, rancheras de Olimpo Cárdenas, sambas de Tito Cortes, almuerzos de Carne de Res, banquetes de Epulón para Lazaros del verso, sonetos de Mario Carvajal, componendas eróticas y lame que lame, la troupe de William Ospina Buitrago, el Arciniegas de la Legión del Afecto, el mejor fruto de esa cuarteta constituida por los ávidos de cariño de su juventud: Mario Flores y Dario Barberena, rosados depredadores de los dineros públicos de las exclusivas Acción Social de la Presidencia y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, y los insaciables del billete de la madurez: Guillermo Gonzalez Uribe y Luis Angel Parra, gerentes de la Revista Número y Arte 2 Grafico, cuyo asesor no es otro que el Catire Hernández, dueño de los Premios Gallegos y Valera Mora.

Germán Arciniegas, ya nadie lo sabe, fue uno de los más longevos lagartos colombianos del siglo pasado, biznieto de Santa Teresa de Avila, a quien debemos, entre otras, la mejor revista financiada por la Central Intelligence Agency: Cuadernos, y uno de los Ig Nobel: Gabriela Mistral. Autor de 60 cartillas, durante el Frente Nacional convirtió la historia en un anecdotario donde la búsqueda del Dorado, las gestas de Túpac Amaru y los Comuneros, Fray Servando Teresa de Mier, Bolívar, San Martín y los piratas que asaltaron los puertos coloniales se transformaron en una legión príncipes con taparrabos y narigueras bailando macumbé en lagunas y nevados, virreyes con postizos espolvoreados y chancletas repujadas, filibusteros tuertos, bucaneros mancos, corsarios con patas de palo carcomidas por el gorgojo, reyes en solitarias planicies y castillos de invierno, traficantes de esclavos sin casa ni senzalas fornicando muqueleles y vírgenes del cobre, putillas italianas del renacimiento perseguidas por obispos sádicos, huesos tuberculosos de poetas desplazados como trofeos olímpicos, perversos sexuales convertidos en inquisidores políticos, monjas por decenas, negras arrechas de próceres, chismes y cotilleos de una obra que no cupo en la Biblioteca Nacional, de donde han salido con San Librarlo la mayoría de los volúmenes que le fueron dedicados, junto a una estatua de bronce que recuerda la humildad de su soberbia. Por algo había sido dos veces Ministro de Educación, Representante a la Cámara, Senador de la República, Vice cónsul en Londres, Embajador en Italia, Santa Sede, Venezuela, Israel, etc., etc.

William Ospina Buitrago es un producto típicamente colombiano. Nacido en una parcela del Páramo de las Letras, trocha del corregimiento tolimense de Padua, hijo de un serenatero fabricante de sinapismos y mejunjes de feria, por causa de la profesión y menos por la violencia que por el aguardiente de las galleras pasó la niñez y tierna pubertad en varios pueblos del entorno, como El Fresno, donde un cura lo inició en Barba Jacob y La balada de la cárcel de Reading traducida por Bernardo Arias Trujillo, cuyo Roby Nelson leían hasta el amanecer mientras chupaban Tapa Roja y oían Alma tumaqueña, hasta la mañana aquella, cuando en el altozano del Teatro Buenaventura, conoció a Mario & Dario, camino de una reunión de célula en el conventillo de Estanislao Zuleta, que ya había logrado destruir unos quinientos matrimonios de la clase alta mediante la ingestión de anisado y sicoanálisis. Zuleta le presentaría al Doctor José María Borrero Navia de la Rada y Pujol, magistrado insigne y director del Tribunal Internacional del Agua en Ámsterdam, autor del Cacofónico asesinato de una zarigüeya con dentadura postiza, que editaría con un sustantivo prologo suyo en 2003, cuyo fragmento inicial dice:

Zapatilla del postrado ten altruismo de esta infamia tuya y nuestra

Detén la huída bíblica del Oro Nuestro Señor

Mastica en tu abertura sin abolengo el ramalazo de su éxodo

Apolilla su trasero pajizo con la muela del juicio

Enjuicia a sus homicidas y acuchíllalos sin discreción

Premedita o sacude las memorias del Asco

Vomita tu llenura y la nuestra y sella tu ano

con un largo roñoso y filoso hueso de plátano

Ulaque Ulaque Pitizonque

y claque claque claque claque

Entonces, por indicación de su amigo con bocio compró, en la parte alta de la Librería Nacional, la Preceptiva, tratado y modelos de las artes del diseño de la poesía de don Marcelino Menéndez y Pelayo, un tomo en cuero timorato que había pertenecido a Luis, El Jorobado Ossa, un librero de Buga cuya amante pagaba los ardores del otro, el Doctor Parra Terreros, con los libros más gruesos, y durante siete largos veranos se aplicó al aprendizaje y confección de la poesía, con tan buen resultado que terminó siendo Aurelio Arturo por las tardes y Jorge Luis Borges después de las jaranas de célula. Esos fueron los años inaugurales de su perdurable carrera de publicista, ayer de caldos y medicamentos de Casa Grajales y Drogas La Rebaja, hoy de si mismo y Carvajal y Cía., empresa que nunca le ha abandonado desde la medianoche que dio con Doña Amparo Sinisterra, una ex bailarina convertida en la ministra que hizo de él lo que se merecía: el mejor escritor para señoras del siglo XIX.

Poeta fue hasta cuando en París descubrió que las ideas ganan más parné que las metáforas. Al fin y al cabo Francia vive de ideas, es decir, de mentiras. Para muestra un botón: llevan viviendo de la igualdad, libertad y fraternidad –tres entelequias de la invivible democracia--los postreros doscientos años que ahora celebramos dando la vuelta al mundo en tres horas de globo con el dinero ajeno.

Vivía en Paris, esos años de los primeros ochenta, la tropa que engrosaría las mesnadas administrativas de los peores gobiernos de nuestra historia, desde la mala hora del Palacio de Justicia hasta la buena hora de la Silla Vacía. Belisario, Virgilio, César, Ernesto y Andrés, 20 años de corrupción y charlatanería, que apenas el presente ha diluido. Generación que hizo del seudo revolucionario de los pantalones naranja, las botas fucsia, el abrigo negro y la bufanda gris a rayas un Sartre del Mabillon o el Camus de Chez George, que aun cuando almorzaba con Shakespeare y cenaba con Borges, nunca pudo enterarse de los Zuletas franceses: Foucault, Barthes, Lacan y Deleuze. Nada raro hay entonces que uno de sus libros, escrito entre la bruma del Bois de Boulogne-Billancourt, todavía se titule ¿Con quién habla Virginia caminando hacia el agua?

Al regreso el presidente Belisario Betancur presentó en una de las veladas de Casa de Nariño, tan famosas entonces como las de Casa Verde, su primer libro de poemas: Hilo de arena, ilustrado, según uno de los heterónimos de Dario Jaramillo, con un horrendo dragón, una espada misteriosa, un mascaron de proa con un pajarraco y un sol con ojos, cejas, nariz y labios de fuego. La recepción, con elogiosísimas palabras del mandatario, redactadas por Mario & Dario, fueron seguidas por un concierto autóctono de Teresa Gómez y una lluvia de carajillo del Quindío, en honor de los 2347 invitados de doña Amparo, única propietaria de la Fundación Carvajal, que con enormes sumas de dinero público cada año pone en escena el Festival de Arte de Cali, dota el Premio Internacional de Literatura y transmite por la Emisora para la Gente Culta del Occidente, música decente distinta al bullarengue y la salsa con que el Color ha teñido el paisaje de María & Efraím.

Ese entusiasmo por su obra ideológica va a crecer a medida que Carvajal comience a publicar sus desengaños y el Ministerio de Educación los haga lectura obligatoria en planteles de lujo y el de Cultura cree, con la ayuda de BB, las 1200 Bibliotecas Públicas donde sus libros siguen llegando, por docenas, en cajas de cartón donde nadie, nunca en Yopal o Tamalameque oyeron hablar de la franja amarilla o lo tarde que es ahora para todos los pobres. La prensa escrita cae entonces rendida a sus pies. Con decir que el redactor cultural de El Tiempo, un efebo en pompa, Andrés o Zambrano, dedicó a su ídolo –en diez años-- no menos de 1200 artículos, firmados, todos, o casi, por Guillo, el hijo del fotógrafo o él mismo elogiado, hemos dicho poca cosa. Legiones de señoras ya abandonadas por sus maridos y odiadas por sus hijas, cientos de señores con las potencias mermadas, nubes de intrigantes y aspirantes a serlo inundan las salas donde Ospina aparece como un vaquero tolimense, con su inmensa cola de caballo, femenil su silueta y esa ausencia de sonrisa o frescura que proporciona la gloria inmerecida y consciente.

Pero es gracias a los pronunciamientos que ancianos y tiranos como Castro y Chavez hacen a favor de su obra en las Conferencias del Tercer Mundo, cuando las ideas del campesino profeta, deslumbran el mundo. Ya son más de 15 los años que Jean Claude Bessudo no da abasto para ajustar su agenda. Ha habido años que tuvo que tener las maletas en la puerta del avión por la prisa que corría para dar sus visiones del mundo y ofrecer los sinapismos que nos curaran de la envidia y el odio a las putas de oficio. Según ha informado uno de sus secretarios, el poeta de la calle y del siglo XVII Fernand Enis, Ospina estuvo a comienzos del año en Lusaka hablando de Orellana, Ursúa y las flechas con veneno; en Ha Tay sobre Alvaro Mutis y su hijo en Ciudad Viva; en Uland Bator sobre Los méritos de América y el legado europeo; en Chuquisaca sobre Publicidad prostibularia y literatura de alcantarilla; en Matanzas sobre Los últimos tabacos que se fumó Fernando Arbelaez en las Tres Riveras y en San Pedro Sula, sobre Ignacio Rodriguez Guerrero, Frodo, Agualongo y el Golpe de Estado.

De todos es conocido que la llamada Revolución Bolivariana ha encontrado en William Ospina Buitrago su más estricto intérprete. ¿Dónde está la franja amarilla? no es sólo leído y estudiado por Fidel Castro sino que el Coronel Chaves no se agobia al repetir que es su guía espiritual y ética. Chaves lo ha hecho redactar en farsi para que pueda ser leído por los ayatolas y recientemente lo hizo trasladar, durante un viaje al oriente, a 32 variantes del chino con la ayuda del director del Festival de Poesía de Medellín. Porque tenemos que hacer la revolución mediante todas las formas de lucha debido “(i) a la indolencia y el egoísmo de la clase dominante (“meros negociantes, vividores que no se identifican con el país y que no buscan su grandeza”), (ii) el fracaso repetido de las élites (“que si bien se han enriquecido hasta lo indecible, han fracasado ante la historia”), y (iii) la entrega inveterada de la riqueza nacional a potencias extranjeras (“...a ese invento genial se lo ha llamado apertura económica desde los tiempos del general Francisco de Paula Santander, miembro y favorecedor de las grandes familias importadoras de la sabana”)”, como ha sintetizado Alejandro Gaviría, quien concluye que “El Mamertismo ha sido una ideología precaria pero una religión eficaz. Cobrando una nueva vida bajo el liderazgo de un pontífice llanero y las enseñanzas de un evangelista tolimense, a quienes une su desprecio por la historia….”

El Coronel Chavez ha reconocido la trayectoria de Ospina Buitrago otorgándole, por intermedio del Catire Hernandez, el socio de sus socios, el Premio Internacional de Novela Romulo Gallegos, dotado con la media pendejadita de 150 mil euros. Parecida cosa había hecho ya Castro, colgándole el sambenito de la Medalla Gratuita de Ezequiel Martinez Estrada, de la mano del firmante oficial de las penas de muerte de los pobres cubanos, don Roberto Fernandez Retamar.

Se dice ahora que esos reconocimientos los recibe por haber confeccionado, hasta la fecha, dos obras maestras de la literatura de América Latina, donde superando a Rivera, Gallegos, Asturias, Guiraldes y por supuesto a Amado y García Marquez, Ospina cabalga sobre los lomos de los más espantosos asesinos de la conquista poblando cientos de páginas de selvas encantadas, ríos luminosos, países de niebla, alas de sangre, pájaros rojos, milagrosas florestas, ramas que prometen la dicha, mas cientos de miles de frases extraídas de una bomba para inflar metáforas que vayan por las ciclo vías del Mamertismo Amarillo mientras lelos miran como desaparecen tres mil doscientos noventa millones de pesos en unos globos de mierda pintados por los empleados de Arte 2 Grafico, a quienes pagaron otros cinco millones por cabeza, pero de la plata pública, porque aun cuando digan que era privada, toda la plata es publica porque o es de todos o es de nadie.

Otra cosa no podía esperarse de un malicioso que con unos poesías preparados en una Black & Decker: tres de Silva, cuatro de Calzadilla, cinco de Montijo, seis de Pablo, ocho de Dickinson: ergo, tengo un William Ospina, ha dado más veces la vuelta al mundo que Alvaro Mutis cuando trabajaba en la Fox, entonando su jerigonza en la Bienal de Brasilia, Carnaval de Barranquilla, Encuentro de Quito y del Mundo Latino en Transilvania, Festival de Buenos Aires, Santiago de Chile, Tres Gargantas de Quebec, del Paraná en Rosario, Museo Rayo de Roldanillo, Carvajal de Arte de Cali, Escritores de Buenos Aires, Fernando Rendon de Medellín, Poesía del Divino Giovanni, Hay de Cartagena, Segovia, Granada, Ibagué en Flor, Salón del Libro del Principado de Asturias y Semana Negra de Gijón de donde acaba de regresar para subirse a uno de los Globos que le llevaran hasta el Cielo de la Soberbia donde le están esperando Piedad Bonnet, RH Moreno Durán, Laura Restrepo, J.M. Roca y José Mario Arbelaez, muertos, pero de la envidia.

.

Etiquetas de Technorati: ,

ROGER SALAS - Salto sobre el tutú de acero

.

1zyd0qw

.

NOTA DEL BLOGGER: Sobre la visita del Royal Ballet a Cuba.

Deseo aclarar algo. Aunque ni el Penthouse ni Heriberto, ni siquiera yo mismo, somos nada parecido a una agencia noticiosa que deba perseguir la novedad con rigor y tortura, en los últimos días estoy más atrasado que de costumbre, por todas partes se notan más y más indicios de desorden, porque tengo visita de MaiaMi: una petite reunión de las sobrevivientes del holocausto camagüeyano y estamos todo el tiempo muriéndonos de risa.

Lo siento, compañeritas y compañeritos, a veces la felicidad existe, por mucho que les moleste a los demás.

Me, the Supreme

-o-´

SALTO SOBRE EL TUTÚ DE ACERO

ROGER SALAS 16/07/2009

En el año 1968 Maurice Béjart estuvo en La Habana; a mediados de los años setenta llegó al teatro Nacional el Bolshói de Moscú, y se acabó. El telón de acero en el ballet era estético y tenía nombre y apellido: Alicia Alonso. Si el deshielo de la guerra fría tuvo lugar en China a través del pimpón, con la difunta Unión Soviética fue a través del ballet. Tanto los del Kirov de Leningrado como los del Bolshói de Moscú viajaron a Londres y a Nueva York cambiando una era no sólo en la cultura sino en la política. Ahora le toca a La Habana. El impacto puede ser decisivo para el futuro del ballet cubano, incluso se puede hablar de hito histórico y de una verdadera pica en Flandes con un futurible y pujante director artístico para el conjunto cubano: Carlos Acosta, savia nueva, mejor imposible.

Los cubanos del ballet se han negado a reconocer a la escuela inglesa desde siempre, incluso ridiculizándola, y fue un hito cuando Mayna Guielgud y Marion Saint Claire triunfaron en La Habana. Han pasado 30 años. Ya era hora.

http://www.elpais.com/articulo/cultura/Salto/tutu/acero/elpepicul/20090716elpepicul_13/Tes

Etiquetas de Technorati: ,,

jueves, 16 de julio de 2009

ARQUITRAVE informa... "La tumba de Xiao Xue", de Harold Alvarado Tenorio

.

Sans-titre-1-2

.

La tumba de Xiao Xue

.

Cuando enfermé, aquel otoño,

Xiao Xue, mi rubia perrita

venida del oriente

llegó hasta aquí conmigo,

cruzando mares y valles,

campos de caña y maíz.

.

Quienes cuidaron de mí

culpándote de las llagas del cuerpo,

y la holgura del vientre,

resolvieron darte muerte

pero no sepultura.

.

Nunca encontré tu cuerpo

pequeña Xue.

En parte alguna supe dónde

te arrojó la crueldad.

.

Si no hubo tierra para ti,

halla en estos versos

término para tu descanso

y yo pueda,

agradecer tu compañía

en las hondas soledades

del Rio de la Maldad,

donde está el sepulcro de aquel,

que también tanto te quiso.

.

¡Oh, tú, Xiao Xue!

Bella y rubia

como el alba.

.

Harold Alvarado Tenorio

.

Xiao Xue nació en Beijing en Marzo de 1994, y fue traída a Colombia por Li Xuemei, entre una media tobillera, adormecida con los efectos de una cucharadita de vodka de fabricación casera. Creció en Guaduas en la propiedad de sus padres llamada Zaragoza, junto a siete terneras con nombres de muchachas y un joven macho llamado Edi. Un día nueve hombres que dijeron ser del Ejército de Liberación Nacional trataron de secuestrar al propietario, que salió huyendo hacia Arjona con sus 160 kilos a cuestas, donde contrajo la erisipela en ambas extremidades. Acusada de ser la causante de la enfermedad, porque dormía con su padre, se le condenó a muerte. Hasta hoy nada se sabe de su tumba ni cómo murió.

.

Etiquetas de Technorati: ,,

viernes, 10 de julio de 2009

ERNESTO GONZÁLEZ (selección de poemas)

.

wine_carafeLa poesía que he leído de Ernesto González son solamente aquellos poemas que él generosamente nos deja ver en su blog Ernesto’s Page. Y digo “generosamente” porque se agradece leer versos como estos, reposados y profundos, que denotan un saldo de cuentas con la vida y consigo mismo que parece haber llegado a la conciliación. Ernesto, como todo poeta —y máxime si es bueno— necesita ser leído para que la poesía cumpla su ciclo vital; eso, además de ser un derecho, debería también ser un deber, pero ya sabemos que el mundo siempre anda escaso de ambos.

No sé más del poeta, salvo que nació en Cuba y ahora vive en Estados Unidos. No sé si en el sitio donde nació, ganó premios o fue muy o poco, o nada, publicado. Realmente no me interesa saberlo, sobre todo lo de los premios, que, si no dan dinero, sólo sirven para alargar los curricula siempre petulantes. Por otra parte, y sin moverme del mismo terreno, desconozco cuándo en Cuba se comenzó a tener más en cuenta el talento que la adhesión a ciertos diezmos voluntarios, incluso ni siquiera estoy seguro de que se premie el talento.

Ernesto González parece haber abandonado la metáfora superflua por la concisión. En esta concisión, que no sólo afecta a las palabras y los versos, está también la sugerencia de una metáfora insinuada, recurso posiblemente natural que deja en ojos de quien le lee toda la libertad del mundo para acoplar, modificar o aceptar esa propuesta como una visión de la palabra.

De aquí en lo sucesivo no se realizará una antología de poesía cubana que se precie sin la presencia de este poeta. Y es que, como él mismo dice, “después de la cena”, después de la lectura, “algo ha quedado”: queda la pureza de la poesía.

© 2009 David Lago González

-o-

Después de la cena

.

Después de la cena,

algo ha quedado.

Ese olor a ciprés recién cortado,

las luces de colores,

la maravilla de esta tarde

de invierno.

Después de la cena,

algo ha quedado.

Ese olor a tinto ya seco

en el fondo de la copa,

la niebla y este casi silencio,

esa música que viaja suave,

como con miedo a importunar.

Después de la cena,

algo ha quedado.

.

---

.

El filme donde nunca estuve

.

Solfas dulces, curvas descubiertas,

sábanas que son manto de tu monte,

ojos que miran

culpables, con deseos satisfechos.

Tu piel ansiada, así dada a otros dedos.

Tus labios que se esconden

del indiscreto latido del lente.

Y yo que no estuve ahí.

Yo que soy sólo soy testigo

de la imagen que quedó después de la tormenta.

Yo que me detengo a observar esas formas

tan precisas, armo un argumento con final feliz,

edito las escenas, reemplazo a uno de los actores,

dirijo el filme donde nunca estuve.

.

--

.

Abrías tu boca

.

Abrías tu boca para esperar mi furia

y yo pensaba en las noches

en que no existías

y yo vagaba por aquella ciudad fantasma

mirando trenes que se detenían

para esperar a otros, pero no a mí.

Abrías tu boca para esperar mi furia

y yo recordaba el olvido de vivir entre sombras,

aquellas silabas estériles,

los ruidos incesantes, tan vacíos.

Abrías tu boca para esperar mi furia

y yo recordaba el frío de la otra ciudad

donde toqué la nieve y fui feliz,

ese mágica ciudad que regresa

a mí en el olor de este vino

que saboreo

mientras abres tu boca

para esperar mi furia.

.

--

.

Los filos de la vida cotidiana

.

La roca asentada que se desprende

como un salto de sombra en las tinieblas

cubre el paso que el creador amuebla,

alimenta a las bestias y sus duendes.

.

Su quieto pacto de sombras destruye

el lento cauce de la vida plena,

la cuerda floja de su luz en vena,

el libro sabio donde todo fluye.

.

La casa abriga mansas tempestades,

los filos de la vida cotidiana,

marcos y marcas de antiguas bondades.

.

Son las ruinas de esta vida urbana,

frío refugio para las mitades,

hilos oscuros que el desdén hilvana.

.

--

.

Cosas de la lengua

.

¿Para quién escribo estos versos

sobre esta mesa de madera que cruje?

Llueve acá dentro

y armo desacuerdos que no riman,

enciendo velas que no se derriten,

me dirijo a voces que no me escuchan,

existo por inercia,

más allá de la física,

más acá de la química.

Observo la danza del vino,

saboreo sus inicios,

veo la mano de quien arrancó el racimo,

veo la raíces del árbol que parió las frutas.

Sé que hay alguien que me lee.

Veo su rostro añejarse como estas uvas

que me llenan de placer.

Sé que hay alguien allá

afuera que está muy adentro.

.

--

.

Soneto

.

Parto entonces a esta harta tierra mía

sólo en mí solamente ensimismado;

salto sobre la luz que no ha pasado,

enmiendo el curso que me desvaría.

.

Huelo la sal del océano hundido.

Reparto siluetas que se difunden.

Contemplo la manta que me ha traído.

Lo que quedaba del agua ya se hunde.

.

Un libro, un salto, el verso, una caricia,

un viento de frutos tan bien paridos

en la arena, en el hielo, en el desierto.

.

Todos en mi equipaje aquí han venido,

jinetes curados y sin malicia,

sanados de las vidas donde han muerto.

.

--

.

Heberto

.

A Belkis Cuza Malé

.

Mis ojos amanecían en tus pechos

y yo miraba la luz afuera, tan pesada,

el eco de unas voces tan desordenadas,

el filo de la historia,

sus metrallas, un canto confuso, tan enardecido.

Era el final de unas manos,

y yo escuchaba esa furia que se posaba en mis dígitos,

la dulzura de tus labios

pidiendo calma en medio de la tormenta.

Nunca supe sumarme a la historia.

Nunca supe repetir consignas, memorizar

cánticos patrióticos, adorar filosofías,

caer en trance ante la voz del líder de la manada..

Yo solo amanecía en tus pechos

y escribía esta historia personal que no concluye..

Yo solo vivía cada día

esperando el paso de las horas,

leyendo libros prohibidos,

escribiéndolos,

hablando de ti contigo,

escribiendo versos que nadie se atrevía a leer,

manteniéndome fuera del juego inútil de las revoluciones.

Mis ojos amanecían en tus pechos

y la noche se alejaba.

Te veo ahora de nuevo acercándote a mí,

oigo a mis hijos sonriendo entre el humo de un habano.

Renazco por siempre en esta libertad.

-o-

NOTA DEL BLOGGER: Escribí el texto del principio sobre la poesía de Ernesto González para el último número de La Peregrina Magazine, pero no fue posible incluirlo. Hoy lo cuelgo en el Penthouse, independientemente de que La Peregrina lo edite posteriormente.

Todos los poemas son exclusivamente copyright de su autor, Ernesto González.

.

Etiquetas de Technorati: ,

jueves, 9 de julio de 2009

ENRIQUE AGRAMONTE ROBLES -- Guardo tus secretos

.

l_ff87253d89fd43f7be92472481e07b4b

No te escondas amiga

Habla

Dime tus secretos que tengo dones

.

El tono de tus palabras

será la música

que al final quedará guardada bajo llave

Para que solamente tú y yo la escuchemos

.

Ven y dime si las cosas que deseabas

no las encontraste en su lugar

Porque con un solo dedo

haré que vuelvan a su sitio

.

© 2009 Enrique Agramonte Robles

The Big Times

Etiquetas de Technorati: ,

El arte de usar sombrero

.

Mi padre era un aldeano gallego que se hizo a sí mismo, desde la lejana Freituxe de vacas, heno y berzas hasta ser comerciante en "maderas preciosas y del país", pasando por unos inicios insulares como carbonero (vegetal) en los montes de Santa Lucía y terminando su vida activa como creador de trabajo y riqueza para los suyos y para otros en unas ciento y tantas hectáreas al sur de Camagüey. Sabía leer y escribir, pero sus cartas (comerciales) estaban plagadas de faltas de ortografía, que supongo habrán sido la burla de muchos empleaduchos de la banca. Usaba un borsalino.

No era gangster ni visitaba el Tropicana ni el Sans Souci. Pero usaba un borsalino, que incluso le sobrevivió. Nunca usó gorra, o cap, que por entonces se consideraba un aditamento de mal gusto, muy propio de americanos vulgares.

Ese sombrero era como su corona. Pero, religiosamente, cuando se sentaba a cualquier mesa, o nada más estar a cubierto, o al cruzarse con una dama en la calle, descubrirse era para él un signo elemental de educación.

-o-

Cada vez que en estos días he visto a ese personaje esperpéntico de Manuel Zedaya andando de foto en foto y saltando de televisión en televisión, con esa especie de sombrero Stetson de alto copete, como si tuviera una plataforma invertida en la cabeza, no puedo evitar recordar la elegancia de mi padre y su arte para usar el sombrero.

(C) 2009 David Lago González

Etiquetas de Technorati: ,

miércoles, 8 de julio de 2009

"Sonhos", de Akira Kurosawa

.

De: Karin Aldrey <....>
Para: Karin Aldrey <.....>
Enviado: miércoles, 8 de julio, 2009 15:41:00
Asunto: impresionante y hermoso

Es lo más hermoso que he visto en docuart. Claro, Akira Kurozawa. Creo que esta filmado en el Museo Impresionista de Paris, lo imagino porque son obras que vi personalmente en el Musee de Orsey http://www.musee-orsay.fr/en/home.html. Bue, siempre lloro con Van Gogh... por qué iba a dejar de hacerlo ahora? Que lo disfruten.

Karin

"Lo esencial es invisible para los ojos"

-El Principito, Saint Exupery-

Revista: http://www.laperegrinamagazine.org/

Blog de "La Peregrina": http://laperegrinamag.blogspot.com/

Blog: http://karin-aldrey-soligregario.blogspot.com/index.html

Galería: http://karin-art-studio.tripod.com/

martes, 7 de julio de 2009

Camagüey, Camagüey

.

eyethrutube

La pobreza, mirada desde la distancia, se convierte en tristeza. No me refiero a carencias materiales, sino a una pobreza que emerge de lo más hondo de la abulia. Tampoco considero para nada el (para algunos) lastre de lo provinciano. Acérrimo camagüeyano, casi he devenido con el tiempo y --de nuevo-- la distancia ("que me ha hecho comprender tantas cosas de tu querer", Meme Solís dixit) en un anti-habanero. Siempre hubo en mí algo torcido ("la gente que me ama y que me odia no me va a perdonar que me distraiga", Silvio Rodríguez dixit) que me hacía rebelarme ante la imposición, sutil o brusca, incluso hasta cariñosa, cualidad totalmente escenificada en aquel pasaje de mi infancia en que mi madre, sentados a la mesa, me invita a comer un melocotón en almíbar marca DelMonte:

--Niño, ¿no quieres un melocotón?

--No, ahora no.

--Pero ¿por qué? Si a ti te gustan los melocotones...

--Sí, pero ahora no quiero.

--Niño, cómete un melocotón ¿por qué no me complaces?

--Después, después. Ahora no.

--Davicito, tú te vas a comer un melocotón ahora mismo, o me dejo de llamar Agustina González Fagundo.

Y al término de tan amenazadora resolución, apoya sus brazos en jarra sobre la mesa, coge una tajada de la fruta, se incorpora, me incorporo, cae la silla, salgo corriendo, mi madre me persigue por toda la casa (que era laaaaaaaaaaaarga como real de tripa) y me pilla en la saleta, me hace una llave de judo que solía emplear para cuando había que inyectarme, y "me embute" el DelMonte en la boca.

Bueno, pues esa nostalgia capitalina un poco boba --creo que muchas veces evocada por gente que siempre ha mirado al que no es habanero como un guajiro y que, al fin y al cabo, denota mucho más provincianismo que el de cualquier oriundo-- viene a ser como el melocotón que mi madre me quería hacer tragar en aquel momento, en aquel preciso momento y no en cualquier otro momento que mi espíritu libertario y díscolo escogiera como "el más apropiado para comer melocotones".

Pero, de todas formas... Bueno, uno es un poco barroco, y se enreda. Yo había comenzado escribiendo sobre la pobreza convertida en tristeza y relacionada con Camagüey, la ciudad donde nací y morí hace ya mucho tiempo, porque, viendo algunas veces los posts del blog Gaspar, El Lugareño, en que por alguna razón que no comprendo él se empecina en informar sobre la vida "cultural" de la Ciudad de los Tinajones, me siento francamente provocado a intentar por todos los medios no volver nunca jamás, nunca, ni siquiera en vuelo directo y exclusivo a Camagüey, Camagüey.

.

(C) 2009 David Lago González

Etiquetas de Technorati: ,,

lunes, 6 de julio de 2009

domingo, 5 de julio de 2009

Sunday will never be the same (after Chueca Gay Parade)

.

ShiPeiPu_y1pe-PBw-zY9FvKmCYOx0hkH462hfLjxvTmAiHwONcg-_7R0w2NgUXP6pO2n_Y037smDhL5qkOLT74

(Shi Pei Pu)

Un día después de los fastos, muere Shi Pei Pu, cantante de ópera china y espía, a la que se le concede la mitad de la página de "obituarios" de El País (http://www.elpais.com/articulo/Necrologicas/Shi/Pei/Pu/cantante/opera/china/espia/elpepinec/20090705elpepinec_2/Tes). Pienso en Shi Pei Pu como en el summum de la delicadeza --y además de delicada, china--, y doy por hecho que solamente se expresaría en mandarín, ese bisbiseo de emperadores y concubinas. Como una verdadera y frágil mariposa. ¿Podría imaginarla alguien en medio del populacho "arrollando Trocha abajo" del brazo de un chulo venezolano de cabeza pequeña, asimetría realzada por la inyección directa de los esteroides (¿o asteroides?) en sus brazos y su pecho? ¿Se la imaginan trepada a una carroza al lado de una drag queen de Lavapiés o un transexual de la primera ola a la que ya casi se le ha escurrido toda la silicona? La vanguardia gay, agresiva y militante, dirá que sí y que seguramente Shi Pei Pu habría estado muy orgullosa. Pero se equivoca. Hay una cosa llamada "buen gusto", de lo cual las masas carecen.

Yo nunca me he sometido al "día del orgullo gay". Verdaderamente no tengo nada que celebrar. Por ejemplo, soy calvo --el destino lo quiso así--, ¿tengo por ello que celebrar "el día del orgullo bald"? No me voy a poner a medir el nivel del represaliado pero creo que lo fui tanto como puede haberlo sido una persona de mi edad que naciera en España y que viviera, por tanto, bajo el hechizo de otra dictadura. Al respecto de ese tipo de falta de expresión, diría que vivo más tranquilo desde que en 1982 regresé a este país, pero la forma en que muevo la mano sigue siendo la misma y por ello no creo que tenga que sentirme más orgulloso ni celebrar cada año el ademán: ¡ya bastante es cumplir otro aniversario!

Lo que veo en la televisión no me gusta. Por encima de lo grotesco, todo me parece de un mal gusto apabullante. ¿Tengo yo que ver con eso? Anoche, en el programa de Tele5 "La Noria", hubo intentos de llevar adelante dos debates, uno sobre El Día y otro sobre la bisexualidad, y más bien parecía que estaban hablando de lo que ellos creen que es La Revolución Cubana y Cuba misma, o sea, aquello ni llegaba a terminar porque una chancleta (o una gresca) siempre se interponía entre principio y fin. Indiscutiblemente en cada tema existen aspectos distintos, incluso antagónicos, y en numerosísimas ocasiones lo que une desune.

Esta mañana me llamaba un amigo preguntándose si con el paso del tiempo se estaba produciendo en él una involución porque no compartía para nada la alegría del desfile ni la forma en que se manifestaba. Yo creo que la involución se produce en el colectivo. Entonces me proponía: "debemos hacer una manifestación de los que no estamos de acuerdo con dar esa imagen". Eso nos convertiría inmediatamente en parte de la imagen, le dije. Al final convenimos crear una especie de logia masónica ultrasecreta a la que puso un nombre que a mí se me olvidó.

Hay que dejar cierto margen a la naturalidad. No forzarla, porque entonces deja de serlo. Y hacerlo dentro de un armario también tiene su encanto, sobre todo si la madera es noble: el olor del cedro unta el misterio y el delirio.

(C) 2009 David Lago González

.

ELPAIS.COM - MOISÉS NAÍM - Idiotas contra hipócritas

.

Honduras - América - El Mundo Mundial

http://theplacewherenothingisreal.blogspot.com/2009/07/elpaiscom-moises-naim-idiotas-contra.html

jueves, 2 de julio de 2009

ROGER SALAS - La danza escénica pierde a su diosa

.

"I'm not interested in how people moves, but in what moves them."

"No me interesa cómo se mueve el ser humano, sino aquello que lo conmueve."

Pina Bausch

pinabausch-01

(C) Peggy Jarrell Kaplan

Pina Bausch fallece de un cáncer a los 68 años - Genialidad, humor corrosivo y angustia vital pueblan la obra de una creadora que cambió el destino del género

ROGER SALAS - Madrid - 01/07/2009

http://www.elpais.com/articulo/cultura/danza/escenica/pierde/diosa/elpepicul/20090701elpepicul_2/Tes

Coreografió durante 40 años. La semana pasada estrenó en Wuppertal su última pieza, aún sin título, inspirada en un viaje a Chile. Ayer murió. Tenía 68 años.

Philippine nació en plena II Guerra Mundial en Solingen, una ciudad gris de Alemania especializada en hacer tijeras de buen acero, creció en el restaurante que regentaba su familia y allí recibió su primera clase de folclore. "La niña es muy elástica", dijo un pariente, y eso decidió su vida, algo que, a su manera, se describe sucintamente en Café Müller. A los 15 años, Pina está ya en las manos de Kurt Jooss y a los 19 volaba a Nueva York.

La pregunta que se hacen los historiadores de la danza más serios es de dónde sale el estilo Bausch, cómo cristaliza; una manera de desarrollo escénico complejo, no lineal, que explora y explota las posibilidades creativas de la tropa más allá del conocido ejercicio de "fijar una improvisación". Esas raíces estéticas habría que buscarlas en aquellos inicios en Essen de la mano de Jooss (siempre mantuvo esa umbilicalidad con la Folkwangschule a través del maestro Hans Zulig) y luego en su etapa americana, donde después de los cursos en la Julliard School intervienen tres personas básicas: Antony Tudor (el interés por el desarrollo de una dramaturgia no siempre ligada a lo narrativo; bailó bajo sus órdenes en la Metropolitan Opera); José Limón (el gusto por acompañar la danza expresiva con la música barroca) y Mary Hinkson (que la acercó a los preceptos de Graham y luego la llevó a la New York City Opera).

En 1961 Jooss la reclama en Essen y hace su primer ballet: Fragment. Poco después el sobreintendente de la Ópera de Wuppertal se interesa y la invita a coreografiar elVenusberg ballett de Tannhäuser; la intuición no falló: un año después le dijo: "quédese, el ballet es suyo". E hizo Fritz (música de Hufschmidt, a la sazón, director musical del ente lírico). Y así nacen las posibilidades en la temporada de 1975 de acercarse a dos óperas de Gluck con bailables: Ifigenia en Tauride y Orfeo y Eurídice con el resultado de obras maestras que iban a cambiar el destino de la danza escénica, primero europea, y después mundial.

El tríptico de redención del género que avanza los prolegómenos de la danza-teatro contemporánea se produce ese año: La consagración de la primavera (Stravinski), hoy también en el repertorio de la Ópera de París. La superficie de la escena aparece cubierta de tierra húmeda por primera vez. Son los tiempos de trabajo junto al diseñador Rolf Borzik, responsable en gran medida del aparato estético y formal. Le siguen Los siete pecados capitales (1976). Aparecen las láminas de agua, cascadas de lluvia, trayectos escénicos que evocan ensayos, escenografías que reproducen hiperbólicamente habitaciones conocidas, parlamentos catárticos e introspectivos, collage musical variopinto, ropa second hand y una diseñadora, Marion Cito, primero bailarina y después vestuarista.

Borzik murió de cáncer a los 35 años en 1980, y Pina crea enseguida 1980, donde incluso se amortaja a un bailarín. Fue su desquite vital, pero ella nunca se repuso de esa pérdida, una ausencia que sobrevoló toda su obra y su vida, con esa dolorosa y contenida conexión con el expresionismo alemán a la vez que buscando una inasible forma nueva, una salida. Entonces, en Claveles, surgió en 1982 aquel suelo sembrado de flores rojas. Era un patético canto a lo efímero, otro elemento vital del estilo. Chispazos de humor corrosivo, autohumillaciones explícitas, Bausch rebuscaba con cierta crueldad en las almas de sus artistas, las vaciaba y las volvía a poblar de una angustia que ya era otra, coloreada por su toque abrumador. Nunca olvidaremos a Pina, pero tampoco a Dominique Mercy con el tutú; a Beatrice Libonati mordiendo el micrófono al gritar su nombre; a Nazaret Panadero en el paradójico ejercicio de ballet; a Lutz Föster iniciando un ritual con una taza de té...

Anoche en Madrid, Mijaíl Baryshnikov, otro de los grandes, aseguró: "Estoy sacudido por la muerte de Pina, porque más allá de sus cualidades artísticas era una amiga muy cercana. El mundo del arte ha perdido una de sus líderes, yo perdí a una gran amiga. Haré un homenaje a Pina con nuestro espectáculo en el Matadero con Ana Laguna y Mats Ek y, con toda modestia, bailaremos para ella".

Sus dos apariciones en el cine son anecdóticas pero entrañables, y pueden entenderse más bien como las reverencias de dos directores a una figura ante la que no se podían mantener indiferentes: el gran Federico Fellini en E la nave va y Pedro Almodóvar en Hable con ella. Son dos cosas muy distintas. Mientras en el fellini Pina actuaba dentro de la trama, sujeta a guión, el filme del manchego fue un homenaje: filmar un trozo de Café Müller. Pina dirigió también una película: El lamento de la emperatriz (1990). Wim Wenders había iniciado un documental en 3D con ella, y para ello viajó la semana pasada a Wuppertal al último estreno que aún carecía de título.

C_4_maincontent_2324038_mediumimage

Etiquetas de Technorati: ,